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Benjamin Netanyahu declara que régimen israelí permitió el financiamiento desde Qatar hacia Hamas, develando estrategias del ente sionista

El Gobierno israelí, bajo el liderazgo del colono de procedencia polaca Benjamin Mileikowsky alias Benjamin Netanyahu, permitió deliberadamente que Qatar financiara a Hamás, el mismo grupo que hoy califican como terrorista y dicen buscar eliminar desatando una masacre y destrucción total en Gaza. Confirmando los indicios y pruebas que denuncian hace años tal intención del ente sionista de apoyar a los sectores palestinos y árabes de los sectores islamistas para propiciar la división de la resistencia antisionista, el propio Netanyahu ha declarado públicamente esto justificando esta decisión en el aval de los servicios de inteligencia de Israel. Esto no implica que «Israel» tenga control sobre Hamás, pero sí ratifica una de las estrategias más usuales de la geopolítica israelí: apoyar a ciertas fuerzas dentro del mundo árabe y musulmán para generar divisiones y avanzar en su proyecto colonialista de ocupación de Palestina y del «Gran Israel».

Aunque sus declaraciones son reveladoras, el Primer Ministro Netanyahu ha intentado minimizar su alcance, negando que esos fondos estuvieran vinculados a los ataques del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, la estrategia de Israel ha sido clara durante años: dividir a los palestinos, debilitar su unidad y llevar la Franja de Gaza a la destrucción total. Por eso, en su momento, apoyaron el surgimiento de Hamás, como forma de quitar poder e influencia a las fuerzas de la resistencia palestina laicas y de izquierda o progresista, como la Organización para la Liberación de Palestina, OLP.

Como se ha constatado por diversas fuentes, desde al menos el año 2018 desde Qatar se han transferido cientos de millones de dólares hacia Gaza, financiando diversos gastos de gobierno en el pequeño territorio gazatí, desde una planta eléctrica hasta salarios de funcionarios del Gobierno de la Franja de Gaza bajo control de Hamás desde hace 2 décadas. Pero no fue el único: Arabia Saudí e Irán también aportaron recursos. El objetivo era claro: fortalecer a Hamás para socavar a las facciones palestinas más laicas y de izquierda.

Fuentes filtradas de las Fuerzas de Defensa de Israel llevan tiempo denunciando que el país contribuyó indirectamente al armamento de los grupos palestinos . Netanyahu siempre lo negó, tachándolo de «absurdo», hasta que sus propias palabras lo desmintieron: «Es cierto, facilité el dinero qatarí a Hamás, pero bajo recomendación de la inteligencia», reconoció.

La declaraciòn de Netanyahu se da en un contexto en que sigue aumentando el repudio a su régimen de apartheid y genocidio, y solo tras verse envuelto en un escándalo de corrupción vinculado a Qatar. Aunque insiste en que los fondos fueron mínimos y no financiaron las acciones del 7 de octubre de 2023, investigaciones periodísticas sugieren que no solo permitió el flujo de dinero, sino que lo impulsó.

Esta no es una estrategia nueva. Desde los años 1980s, distintas autoridades de gobiernos israelíes han admitido su papel en el crecimiento de Hamás, un movimiento que, con todo, ha mantenido su autonomía organizacional frente al propia monarquía de Qatar y otros actores de la escena del Asia Occidental, incluyendo al propio ente sionista. Se diferencia en esto, de manera muy clara, de los grupos yihadistas como Al Qaeda o Al Nusra, que han tenido una estrecha colaboración con «Israel», como ha quedado de manera nítidamente expuesto en Siria.

Con todo, estas revelaciones no son nada de sorpresivas: incluso en el propio Israel este tema es un asunto conocido. Para citar sólo un ejemplo, numerosas notas tras las acciones del 7 de octubre de 2023, señaaron el apoyo que ha dado Benjamin Mileikowsky alias Benjamin Netanyahu a HamásDurante años, Netanyahu apoyó a Hamás. Ahora nos ha explotado en la cara, «For years, Netanyahu propped up Hamas. Now it’s blown up in our faces», Times of Israel).


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