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«Los Verdes alemanes necesitan desnazificarse». Por David Cronin de «Electronic Intifada»

Por David Cronin. Fuente: «Electronic Intifada». Traducido por La Marejada.

Poco después de afiliarme al Partido Verde de Irlanda en los años 90, asistí a algunos debates sobre las raíces de la política ecológica.

No recuerdo haber contribuido mucho a esos debates. Me limité a sentarme y escuchar a activistas más listos y mejor informados que yo.

Uno de esos activistas señaló que antes había existido una organización política que expresaba un fuerte apego a la naturaleza: Los nazis hablaban a menudo de «sangre y tierra».

En aquel momento, no quería creer que los nazis pudieran haber influido de algún modo en el movimiento verde internacional. Todos los Verdes alemanes que había visto en televisión parecían abrazar la filosofía de «hacer el amor y no la guerra».

Hoy, Annalena Baerbock, de Los Verdes, es ministra de Asuntos Exteriores del gobierno de Berlín. Habla de aprender del pasado de su país, mientras hace todo lo contrario.

Baerbock identifica el Holocausto como «el peor crimen que ha visto el mundo». Para expiarlo, está permitiendo un holocausto en Gaza, el peor crimen que el mundo ha visto en lo que va de siglo.

Alemania acaba de hacer públicos nuevos datos que muestran que aprobó exportaciones militares a Israel por valor de más de 100 millones de dólares en los últimos tres meses.

La nueva revelación contradice los informes según los cuales Baerbock y un colega de los Verdes se negaban a aprobar nuevos envíos de armas destinados a Israel. Se decía que los Verdes exigían una garantía por escrito de que las armas alemanas no se utilizarían para cometer genocidio.

Resulta significativo que Olaf Scholz, el canciller alemán, haya insistido en que las entregas de armas a Israel continúan, sin que Baerbock haya dado ningún paso atrás (al menos en público).

Hay razones para ser escépticos sobre las afirmaciones de que ella quería una «cláusula de genocidio» en el papeleo que cubre las entregas de armas.

Cuando Sudáfrica presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia alegando que Israel estaba violando la Convención sobre el Genocidio, Alemania se apresuró a indicar que intervendría del lado de Israel. La propia Baerbock dijo en enero que no podía ver cómo Israel pretendía cometer genocidio en su guerra contra Gaza, que calificó de «legítima defensa».


Abuso de la historia

En junio, Baerbock pronunció un discurso sobre las antiguas colonias alemanas.

Afirmó inequívocamente que su país tiene «responsabilidad histórica» por el «genocidio infligido a los pueblos herero y nama» en el suroeste de África (actual Namibia) a principios del siglo XX.

Baerbock se preguntó cómo puede Alemania afrontar el pasado sin reconocer que está facilitando un genocidio en el presente.

Alrededor del 30 por ciento de las principales armas importadas por Israel entre 2019 y 2023 procedían de Alemania. Solo Estados Unidos fue un mayor proveedor externo de armas a Israel en ese período.
Y cuando el genocidio se puso en marcha, Baerbock pasó muchas semanas negándose a pedir un alto el fuego.

En una entrevista de noviembre de 2023 con Deutsche Welle, Baerbock declaró que «estamos comprometidos con nuestra responsabilidad alemana».

«Y eso significa dar a los hombres y mujeres judíos, que Alemania intentó aniquilar bajo la dictadura nazi, un país seguro», dijo. «Eso es el Estado de Israel y por eso la seguridad de Israel es la razón de Estado de Alemania».

Es un abuso de la historia invocar el Holocausto de esa manera.

Los nazis veían a los judíos como Untermensch -subhumanos- y buscaban exterminarlos para poder perseguir una visión de pureza racial aria.

Israel ve a los palestinos como «animales humanos» y está librando una guerra de exterminio contra ellos. El «país seguro» (Israel) con el que Baerbock está comprometido tiene armas nucleares y pone en peligro la paz mundial para que Benjamin Netanyahu pueda seguir siendo primer ministro y sus socios de coalición de extrema derecha puedan perseguir una visión de supremacía étnico-religiosa.

El movimiento verde necesita claramente ser desnazificado.

Si Annalena Baerbock y los Verdes alemanes siguen apoyando los crímenes de Israel, es vital que sean rechazados por sus partidos hermanos en el resto de Europa.

No hay lugar para la diferencia de opinión sobre el genocidio. Los Verdes están a favor o en contra.

Fuente: Electronic Intifada.

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