22 de Julio de 1980: la histórica toma en la población La Bandera que desafió a la Dictadura de Pinochet

A diferencia de lo que se ha intentado presentar en ciertas «historias oficiales», la lucha popular contra la dictadura comenzó mucho antes que la transición pactada por parte de las dirigencias del régimen y de los partidos de la «Alianza Democrática» posteriormente llamada como «Concertación de Partidos por la Democracia». Y no se trató sólo de la resistencia política y armada de organizaciones de izquierda, si no que de un variado movimiento popular que muchas veces con el apoyo e impulso de aquellas, y de buena parte de los sectores progresistas de la Iglesia Católica, se levantaron en la lucha por sus derechos y por la caída del régimen dictatorial. En ese camino de reconstrucción de la organización popular destruida por el terror dictatorial desde el Golpe de Estado de esptiembre de 1973, el caso de la toma de pobladores en La Bandera (La Granja, hoy San Ramón) del 22 de julio de 1980 es referencial por marcar un hito hacia una nueva etapa de organización y movilización popular.
El 22 de julio de 1980, aproximadamente 300 familias pobladoras, organizadas en la zona sur y suroeste de Santiago, realizaron una toma de terrenos en la Población La Bandera (originada en una toma de pobladores en octubre de 1957), entonces parte de la comuna de La Granja. La toma fue una respuesta a la falta de viviendas y a la necesidad de un lugar donde vivir, en un contexto de dictadura y con un déficit habitacional enorme, tras el abandono de la Dictadura a la ambiciosa y exitosa política de viviendas del Gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende.
La toma se llevó a cabo en un terreno donde había multicanchas, y las familias llegaron en una especie de mini caravana de buses. Juan Rojas y otros militantes del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, colaboraron en la organización del operativo de los pobladores. Rojas había sido apresado por la DINA en 1975, torturado en Villa Grimaldi y luego trasladado a varios campos de prisioneros. El momento era adverso para estas acciones: siete días antes el MIR había ajusticiado al jefe de la Escuela de Inteligencia Militar del Ejército, teniente coronel Roger Vergara. El director de la CNI, Odlanier Mena (condenado en el 2007 y muerto por suicidio en el 2013), fue destituido acusado de «blando», asumiendo en su lugar el general Humberto Gordon, con instrucciones de Pinochet de endurecer aún más la represión. Los agentes de distintos servicios competían por encontrar a los miristas, y esto ponía aún más complejidad a la colaboración de la organización de izquierda con la toma (El debut de Corbalán en La Bandera, Alejandra Matus).
Los pobladores fueron desalojados violentamente por Carabineros, que llegó destruyendo las carpas y pisoteando los pocos bienes de las familias, quienes persistieron en su objetivo de encontrar un lugar para vivir, enfrentando la represión y las difíciles condiciones invernales.
En el libro «Rompiendo el cerco: El movimiento de pobladores contra la Dictadura» de Mónica Iglesias Vázquez así se le describe: «Los pobladores, después de dos años y nueve meses de tramitación, que resultó totalmente estéril, decidieron tomarse unos terrenos fiscales (pertenecientes al Estado y destinados a la recreación, según las autoridades) en el paradero 28 de Santa Rosa, en la población La Bandera de la comuna La Granja. Las familias de la toma que hasta ese momento vivían como allegadas, recibieron la solidaridad de los vecinos del sector que manifestaron que no querían la cancha de fútbol a la que estaban destinados esos terrenos y pidieron que se dejara allí a los pobladores. Sin embargo, esa misma noche fueron desalojados, con todo lujo de violencia por parte de los efectivos policiales; como resultado, hubo varios detenidos y fichados y tres mujeres abortaron. Las familias desalojadas –alrededor de 300– se refugiaron en la capilla del sector en donde permanecieron durante siete meses«.


Tras ser desalojadas por Carabineros, estas se refugiaron en la Capilla de La Bandera, donde se instalaron, recibiendo el apoyo de la Iglesia. Todo esto causó la reacción de las autoridades del régimen, que declararon que las tomas eran ilegales y que no serían aceptadas, y que quienes las hicieran se exponían a las consecuencias legales. Agregaron que el gobierno no tenía obligación de dar casa, aunque entregaba ayudas con un papel subsidiario, de acuerdo al ideario neoliberal de la dictadura pinochetista. Así, hicieron un llamado a los pobladores para que no participaran en organizaciones no reconocidas por la ley, como los «Comités sin Casa».
De todos modos, los pobladores siguieron su movilización. Comenzaron una huelga de hambre y, por unas horas, se tomaron la Embajada de España, además de otras manifestaciones frente a callejeras (La Tercera, 25 de agosto de 1980, p. 6; Las Últimas Noticias, 9 de septiembre de 1980, p. 16). En sus declaraciones, los pobladores resaltaron la imposibilidad de cumplir con el ahorro exigido para la postulación a los programas habitacionales y demandaban soluciones. («Las tomas de terreno y vivienda en Santiago de Chile», Emanuel Giannotti, Santiago Braithwhite)
Las autoridades del Arzobispado de Santiago y la Vicaría de la Solidaridad prestaron apoyo a las demandas, y convocaron a la realización del Seminario «La familia popular y la vivienda», que dadas las restricciones impuestas por la dictadura a actividades sociales, y a la realización del fraudulento Plebiscito del 11 de septiembre de 1980 en el que se intentaba legitimar la nueva Constitución redactada por el régimen, se realizó finalmente el 8 y 9 de noviembre de 1980 (el informe del Seminario con notas de prensa y documentación, disponible acá).

La toma de La Bandera fue un ejemplo de la lucha de los pobladores por el acceso a la vivienda y un reflejo de las condiciones de vida en la época de la dictadura, la que irá acrecentándose en los meses y años posteriores. Este tipo de tomas de terreno, donde familias ocupaban terrenos para construir sus viviendas, fue una característica del movimiento de pobladores en Chile desde la segunda mitad del siglo XX y han marcado el crecimiento urbano de Santiago y las grandes ciudades del país.
Video sobre la toma de La Bandera, Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
Vivienda y familia popular (documental Claudio Di Girolamo, Ictus)
Fuentes:
Toma de terreno en población La Bandera un 22 de julio de 1980, Museo de la Memoria.
El debut de Corbalán en La Bandera, Alejandra Matus. En Casos Vicaría de la Universidad Diego Portales.
«Las tomas de terreno y vivienda en Santiago de Chile», Emanuel Giannotti, Santiago Braithwhite
«Rompiendo el cerco: El movimiento de pobladores contra la Dictadura», Mónica Iglesias Vázquez.