La comunera mapuche Julia Chuñil lleva un mes desaparecida y crece clamor por su búsqueda e investigación oportuna
El pasado viernes 8 de noviembre, Julia Chuñil fue vista por última vez. La comunera mapuche de 72 años, conocida por ser defensora ambiental y Presidenta de la Comunidad Indígena Putreguel en la Región de Los Ríos, habría ido al monte a buscar dos vacas paridas acompañada de su perro “Cholito”, según el testimonio de una vecina. Su hija, Jeannette Troncoso Chuñil, interpuso una denuncia por presunta desgracia. “Mi marido y mi hermano encontraron los últimos rastros en el refugio, donde hallaron una huella de vehículo. Creemos que algo ocurrió, porque ella no está en ninguna parte de las que han buscado, y su mascota tampoco. Andaba con unas llaves, pero no se han encontrado”, señaló Jeanette. Hoy se cumple 1 mes desde su desaparición.
Julia Chuñil tenía una activa participación en uno de los tantos conflictos territoriales que se dan en nuestro país, en particular, en las regiones de alta presencia mapuche. En su caso, en la Comuna de Máfil, Región de Los Ríos. El contexto de la lucha de la comunidad que presidía era la disputa por el fundo Lafrir, terreno que ocupaba su comunidad y el que había sido adquirido por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, con la intención declarada de transferirlo a la Comunidad Blanco Lepin, la cual no era del lugar.
Al descubrir que el terreno no era apto para la agricultura, la Comunidad Blanco Lepin decidió no ocuparlo. Ante esta situación, Julia se acercó a sus representantes para solicitar permiso para criar ganado en el predio, una solicitud que fue aceptada. El conflicto comenzó tiempo después, cuando Julia recibió un aviso de una persona que le exigió retirar sus animales del terreno, asegurando que lo había comprado. Con los años, este aviso inicial se transformó en lo que su familia describe como un constante acoso: constantes presiones y amenazas de expulsarla del lugar, ya sea mediante el uso de la fuerza pública o procesos judiciales. No obstante, tras consultar directamente en CONADI, Julia y su familia fueron informados de que el predio seguía siendo propiedad de la institución y que, legalmente, no podía ser vendido a personas sin calidad indígena.
Así, el predio que utilizaba la Comunidad Putreguel quedó en un limbo administrativo. Ante esta situación, Julia Chuñil, junto a la comunidad, intensificó las acciones de control territorial para reclamar el fundo como parte de sus derechos colectivos ancestrales, en teoría, protegidos por la legislación chilena y los tratados e instrumentos internacionales que reconocen los derechos de los pueblos indígenas.
La familia de Chuñil sostiene que la CONADI es responsable de haber permitido que el conflicto se agravara. Según Jeannete Troncoso Chuñil, hija de la dirigenta, esta situación no solo perjudicó a su madre, sino también a toda su comunidad, quienes ven cómo las políticas de tierras favorecen a particulares como Mostand Andwanter.
De este modo, Julia Chuñil desapareció en medio de un contexto de alta tensión territorial en la Comuna de Máfil. Hasta el momento, no se sabe su paradero.
Documental «Máfil ñi pu tukulpazugun» sobre las comunidades Mapuche en la Comuna de Máfil: