Se desmorona el Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales de Olaf Scholz en Alemania y se avizoran nuevas elecciones
Olaf Scholz — Bernd Elmenthaler / Zuma Press / ContactoPhoto
El canciller alemán Olaf Scholz anunció el miércoles la destitución del ministro de Finanzas, Christian Lindner, el líder del Partido Democrático Libre (FDP, por sus siglas en alemán), acusándolo, entre otras cuestiones, de bloquear el apoyo necesario a Ucrania y también las soluciones que Alemania necesita para reactivar la maltrecha economía y cerrar el presupuesto para 2025, en un contexto de deterioro del frente ucraniano y de contracción de la economía alemana, alza en los precios de la energía tras la voladura de los gasoductos Nordstream 1 y 2, y alza del descontento popular por las políticas gubernamentales. Como respuesta, el FDP anunció la retirada de todos los miembros del partido —es decir los ministros de Justicia, de Transporte y de Educación—, del gobierno de coalición de Scholz compuesto por los socialdemócratas, verdes y liberales, conocida como coalición del «semáforo» por los colores rojo, amarillo y verde que identifican a sus partidos. La crisis política en Alemania se da en un difícil contexto para la Unión Europea, tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y el agravamiento de la situación de Ucrania y el agravamiento de la crisis bélica en Palestina y Asia Occidental.
El anuncio de Olaf Scholz de salida de su Ministro de Finanzas se produjo tras meses de tensiones en el llamado ‘gobierno semáforo’, entre otras por el rechazo del titular de Finanzas al aumento de la ayuda militar a Ucrania en la guerra con Rusia, tema que suscita cada vez más rechazo entre la ciudadanía alemana, que vive los numerosos efectos negativos derivados de la guerra, del quiebre de las relaciones económicas y comerciales con la Federación Rusa, y el alza de los precios de la energía producida de manera determinante con la voladura de los gasoductos Nordstream 1 y 2.
Scholz criticó a su titular de Finanzas, acusándolo de “andar con rodeos cuando las cosas se ponen difíciles” y de “preocuparse la supervivencia a corto plazo de su propio partido” en lugar de “comprometerse con el interés de todos los ciudadanos”.Dijo además que solicitaría un voto de confianza en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán) la primera semana después del receso invernal, es decir, a mediados de enero, lo que aboca al país europeo a elecciones adelantadas.
Christian Lindner: Canciller Olaf Scholz empuja a Alemania hacia la incertidumbre
Por su parte, el destituido ministro acusó a Scholz de buscar con “su declaración cuidadosamente preparada” una “ruptura calculada con esta coalición”, en lugar de “alcanzar un acuerdo que fuera viable para todos”.
“Lleva así a Alemania a una fase de incertidumbre”, advirtió Lindner. Las diferencias entre los dos partidos de izquierda y el liberal FDP se agudizaron en el último año, en medio de la recesión económica que vive Alemania y el creciente agujero fiscal ante la caída de los ingresos.
El canciller Olaf Scholz anunció que presentará una cuestión de confianza sobre su gestión el próximo 15 de enero y, de esta forma, poder aprobar antes de la disolución del Bundestag varias medidas urgentes, entre ellas, las ayudas a las empresas afectadas por la crisis económica y la baja de impuestos a los trabajadores. La cuestión de confianza, establecida en el artículo 68 de la Ley Fundamental alemana, establece que, en caso de no contar con el apoyo necesario, el jefe de Gobierno debe disolver el parlamento en un plazo de 21 días y convocar nuevas elecciones, que tendrían lugar, en caso de así aprobarse, a finales de marzo.
El eventual recurso a este procedimiento se da en un contexto de sostenida baja en los apoyos ciudadanos a la coalición liderada por Olaf Scholz y a sus partidos integrantes, un crecimiento al apoyo de la Democracia Cristiana alemana, y de manera sostenida en el último tiempo, a dos partidos críticos de la participación alemana en la guerra entre Ucrania – OTAN y la Federación Rusa, el partido de derechas «Alternativa para Alemania» (AfD), y el partido de izquierdas liderado por Sahra Wagenknecht, «BSW – Por la Razón y la Justicia».
La ex dirigente del partido de izquierda «Die Linke» (La Izquierda), Sahra Wagenknecht, responsabilizó al gobierno de la situación económica: «La ‘coalición semáforo’ ha llevado a Alemania a una grave crisis». Según ella, el canciller debería convocar las elecciones de inmediato y no esperar hasta el próximo año. Criticó especialmente que el SPD (socialdemócratas) y los Verdes (Die Grüne) pretendan «anular de nuevo el freno de la deuda para aumentar una vez más los fondos destinados al suministro de armas a Ucrania y al rearme, mientras en Alemania los puentes y las vías férreas se caen a pedazos y millones de jubilados viven en la pobreza», aseguró la política en la cadena NTV.
Entre otras circunstancias que marcan la coyuntura alemana, está el alza sustantiva en los precios de la energía debido al rompimiento de los acuerdos con Rusia que antes beneficiaron a la industria y sociedad alemana. Hoy, las principales empresas alemanas planean el despido de decenas de miles de trabajadores, afectando especialmente al sector automovilístico, uno de los pilares de la economía alemana, hoy fuertemente afectada por la competencia de la pujante industria china.
Fuentes: HispanTV y Canal Red.
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