El Informe del Congreso de Representantes de Estados Unidos sobre la pandemia Covid 19 sugiere creación en laboratorio y crítica medidas

A inicios de diciembre recién pasado, una comisión parlamentaria investigadora de la Cámara de Representantes estadounidense emitió su informe acerca de las causas y políticas implementadas durante la pandemia del Coronavirus Covid 19. Integrada por los distintos sectores del bipartidismo estadounidense, con mayoría del Partido Republicano, el informe vuelve a apuntar como la más probable causa a la fuga de un laboratorio, desplazando a la causa zoonótica y la tan difundida explicación del murciélago en el mercado de Wuhan. Además, critica a numerosas medidas y políticas tanto globales como estatales en el tratamiento de la crisis sanitaria, como la extensión e intensidad del confinamiento o la utilización de mascarillas. Sin tener un valor científico en sí, el informe recopiló opiniones de numerosos científicos e investigadores en la materia, y significa un nuevo hito en la apartura de un debate que ha sido clausurado y censurado sistemáticamente en los medios de comunicación y redes sociales dominantes.
Desde las primeras semanas de la pandemia del Coronavirus o Covid.19, el debate en torno a las causas y las respuestas ante abarcó un importante arco de temas y posturas. Sin embargo, al poco andar, un sistemático cierre informativo y una notoria reducción del campo de opiniones públicamente aceptadas, se fue imponiendo con cada vez más fuerza. Al punto que en los medios masivos en buena parte del planeta y en las redes sociales el tema fue sistémicamente sujeto a la censura y el bloqueo de opiniones divergentes de la narrativa oficial.
En cuanto a las causas del inicio de la pandemia, el señalamiento a los «biolaboratorios» y la probabilidad de que se diera en el contexto de las investigaciones acerca del mismo Coronavirus de parte de gobiernos occidentales y (como consta en muchos documentos en años muy anteriores a la pandemia Covid.19), fue catalogado como «teoría conspirativa».
No es la primera vez que hay informes oficiales que apuntan en tal sentido. En el caso de Estados Unidos, anteriormente, el Departamento de Energía de Estados Unidos había señalado como «el más probable» origen del Covid-19 a una fuga de laboratorio, aunque allí se apuntaba a la responsabilidad del Gobierno de China, sin señalar que en rigor, el laboratorio en Wuhan tenía financiamiento estadounidense tal como un sinnúmero de investigaciones u otras iniciativas empresariales en territorio chino.

Presentamos las conclusiones textuales del Informe del Comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, traducidas al español:
- La posibilidad de que el covid-19 surgiera a causa de un eccidente relacionado con el laboratorio o la investigación no es una teoría conspirativa.
- Ecohealth Alliance, Inc. y Peter Daszak no deberían volver a recibir dinero de los contribuyentes.
- Los mensajes científicos deben ser claros y concisos, estar respaldados por pruebas y proceder de mensajeros de confianza, como los médicos de primera línea que atienden a los pacientes.
- los funcionarios de salud pública deben trabajar para recuperar la confianza de los estadounidenses; los estadounidenses quieren ser educados, no adoctrinados.
- El ex gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, participó en negligencias médicas y encubrió públicamente el número total de muertes en residencias de ancianos en Nueva York.
Además de estos notables éxitos bipartidistas, el Subcomité Selecto desarrolló extensos hallazgos, algunos de los cuales incluyen:
1. Los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. financiaron la investigación sobre la ganancia de función en el Instituto de Virología de Wuhan.
2. El gobierno chino, agencias del gobierno estadounidense y algunos miembros de la comunidad científica internacional trataron de ocultar hechos relativos a los orígenes de la pandemia.
3. La operación Warp Speed fue un éxito tremendo y un modelo en el que basarse en el futuro. Las vacunas, que ahora probablemente se caracterizan mejor como terapéuticas, salvaron sin duda millones de vidas al disminuir la probabilidad de enfermedad grave y muerte.
4. La respuesta a la pandemia de COVID-19 estuvo plagada de fraude, despilfarro y abuso.
5. El cierre de escuelas durante la pandemia tendrá un impacto duradero en generaciones de niños estadounidenses, y estos cierres fueron permitidos por grupos destinados a servir a esos niños.
6. La Constitución no puede suspenderse en tiempos de crisis y las restricciones a las libertades siembran desconfianza en la salud pública.
7. La receta no puede ser peor que la enfermedad, como los cierres estrictos y demasiado amplios que provocaron una angustia previsible y consecuencias evitables.»
Como se aprecia en varias de sus conclusiones, el informe disiente de la narrativa oficial que dominó la escena al poco tiempo de pandemia, cuando organismos internacionales, medios de comunicación, gobiernos y empresas de redes sociales, clausuraron el debate imponiendo severas normas de bloque de contenido y censura de opiniones divergentes.
El informe cayó en un amplio silencio de parte de la gran parte de medios de comunicación, pero poco a poco han sido publicadas notas acerca de él.
En el mundo hispanoparlante, uno de los primeros artículos fue publicado por el medio español de derechas «El Mundo» por su editor Sergio Collado, bajo título «La investigación que cambia la pandemia» (reproducida más abajo). Aunque apresurado en algunas de sus afirmaciones (el informe no asegura nada aunque sí es expreso en la probabilidad de que haya sido de fuga de laboratorio), el texto aporta en apuntar a las principales conclusiones y elementos de la investigación contenida en el informe, y sirvió para impulsar una serie de publicaciones que han tenido que referirse a la temática.
Es relevante apuntar a que este tipo de documentos y denuncias no son nuevos, y han surgido en numerosos países y regiones, abordando varias de las cuestiones implicadas en la pandemia y en las respuestas gubernamentales y sanitarias sobre ella.
Una arista poco conocida es la investigación llevada nada menos que en el propio seno de la Unión Europea acerca de las pruebas e indicios que apuntaron a un gigantesco caso de corrupción con la multimillonaria compra de vacunas de la empresa Pfizer,
La investigación que cambia la pandemia
Sergio Collado (23 de diciembre de 2024, El Mundo España)
Han pasado casi cinco años desde uno de los momentos más traumáticos que como sociedad globalizada nos ha tocado vivir. Y parece que esa experiencia tan funesta de la pandemia por Covid-19 se haya enterrado profundamente. Pasado el problema, mejor olvidar lo terrible: la vida sigue. A estas alturas, nadie quiere nadie quiere nueva información para confesarse como infantil, miedoso, crédulo, cuando no como dueño de una voluntad ligera y manejable.
Bien, esta intro viene a cuento a raíz del informe Revisión posterior a la acción de la Pandemia de COVID-19: Lecciones aprendidas y un camino a seguir, publicado este 2 de diciembre de 2024 por la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. Durante dos años, el Subcomité Selecto para la Pandemia de Coronavirus ha llevado a cabo la investigación más exhaustiva realizada hasta la fecha: entrevistas y declaraciones de los responsables y gestores, documentos administrativos y farmacéuticos, cartas de investigación y revisión de hasta más de un millón de páginas documentales… que cambian radicalmente el relato que teníamos de la pandemia.
Según este informe de más de 500 páginas, aquí un sucinto listado de algunos conocimientos que debemos actualizar en nuestro disco duro en concordancia a los hechos:
1-El origen más probable del virus Covid-19 fue una fuga del laboratorio de Wuhan, se desbanca el contagio de origen animal y se vuelve así a la primera versión de 2019. Fue y es un virus creado por el hombre, que apunta a un experimento de ganancia de función financiado por EE.UU.
2-La obligatoriedad del uso de mascarillas no provenía de una evidencia científica concluyente para la prevención de la enfermedad. Mientras que el distanciamiento social de «metro y medio», que cerró escuelas y pequeñas empresas en todo el país, fue una medida arbitraria tampoco basaba en la ciencia; para más sorna, el Dr. Fauci testificó que esta medida «simplemente apareció», sin más.
3-Sobre los confinamientos: los encierros domiciliarios prolongados causaron un «daño inconmensurable» no solo a la economía, sino también a la salud mental y física de los ciudadanos con un efecto particularmente negativo en las personas más jóvenes (y especialmente en niñas adolescentes).
4-Contrariamente a lo prometido, la vacuna del Covid-19 no detuvo la propagación ni la transmisión del virus y su aprobación respondió a un plazo arbitrario, a pesar de la advertencia científica de la probabilidad de eventos adversos. Fue una decisión política, no sanitaria, por lo que su obligatoriedad (y el pasaporte sanitario) no estaba respaldada por la ciencia, causando más daño que bien. No se informó adecuadamente sobre las lesiones que originaba y se deterioró la confianza pública en la seguridad de las vacunas. Obligar a ciudadanos sanos pisoteó las libertades individuales y no tuvo en cuenta la libertad médica. Además, la Administración no está siendo eficiente, justa ni transparente con las reclamaciones por las lesiones generadas.
5-Para poder sacar al mercado e implementar la inoculación de la vacuna experimental como único medio de control de la enfermedad, los funcionarios de salud pública participaron en un esfuerzo coordinado para ignorar la inmunidad natural, así como descalificaron otros fármacos eficaces ante la enfermedad.
6-Se ejerció la censura de la información no oficial relativa a la pandemia: los funcionarios de salud pública a menudo desinformaron a través de mensajes conflictivos, reacciones viscerales, demonizaciones (p.e., la fuga de laboratorio o las vacunas). A su vez, la Administración empleó métodos antidemocráticos y probablemente inconstitucionales, incluso presionó a las compañías de redes sociales para censurar contenidos.
7-Ha habido falta de eficacia y transparencia en el uso de fondos de los contribuyentes y de los programas de ayuda creados para abordar la pandemia de coronavirus, habiéndose cometido corrupción, estafas y abuso de forma generalizada.
8-La respuesta de la OMS a la pandemia de Covid-19 fue un «fracaso rotundo», y con su prospectivo y vinculante Tratado de Pandemias puede dañar la soberanía de un país como EE.UU.
El listado de hechos que hay que actualizar podría continuar, quien lo desee puede hincar el diente al informe. Para cerrar el texto de un tema que no debería prescribir, tres reflexiones:
Cabe preguntarse por qué en España a cinco años del año cero no se realiza una investigación y evaluación rigurosa y en profundidad de la gestión de la pandemia al estilo de la EE.UU. Muertes, pánico, recorte de derechos fundamentales, coerción médico-institucional, la situación colectiva de histeria, el miedo, la ansiedad o el qué dirán marcaron actitudes y comportamientos cuyas consecuencias aún hoy se pueden notar en cierta fractura social, en la economía, en el estado mental, en la salud de enfermos por Covid-19 y los vacunados contra Covid-19, en la desconfianza en las instituciones, etc. Más allá de la asunción de responsabilidades, la investigación servirá para corregir
errores y marcar aciertos en caso de producirse alguna futura pandemia.
Segunda. Lo que eran bulos y fake news de muchos de aquellos etiquetados como negacionistas ahora está alineado con los hechos probados. En adelante, como ciudadanos deberíamos escuchar otras voces y otros ámbitos, aunque no concuerden con la narrativa del Estado, de los medios tradicionales, con los verificadores de información, con la mayoría de la sociedad ni con nuestra más arraigada ideología. Y hacerlo, siempre y en todo momento y para cualquier fuente, de manera crítica y distanciada, recordando que la urgencia del miedo es la peor consejera.
Pasadas más de dos semanas de la publicación de la investigación y sus resultados por parte del congreso de EE.UU., apenas hay repercusión en los medios de comunicación hegemónicos. Solo en algunos está descrita de pasada, ofreciendo apenas algún punto relevante pero inofensivo para la narrativa oficial. Únicamente medios externos al ecosistema tradicional han ofrecido la información de manera rigurosa y, afortunadamente, aquí también queda un registro. Esta es la tercera reflexión.
A partir de este punto, cada uno seguirá con sus cosas, pero como con el fotograma de El club de la lucha, ya no se podrá dejar de ver en adelante lo que no se ha visto.