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«El Mercurio: Traidor a Chile»: La declaración del Partido Socialista a semanas del Golpe de Estado

A fines de julio de 1973, y en plena recta final del plan de desestabilización y derrocamiento del Gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular, el Partido Socialista de Chile emitió una fuerte declaración denunciando a El Mercurio y sus principales personeros como «traidores a Chile» y planificadores del Golpe. La información pública y disponible ya permitía señalar a la cadena de diarios de la familia Edwards y a la cúpula directiva del consorcio mediático como protagonistas del plan golpista, cuando ya se había ejecutado la intentona de Golpe del 29 de junio, y numerosas informaciones permitían señalar que se estaban desplegando ya los preparativos finales para el Golpe definitivo del 11 de septiembre.

Transcribimos íntegramente el contenido de la declaración del Partido Socialista del 26 de julio de 1973, difundido entre otros medios, en los diarios alineados con el gobierno popular, «Las Noticias de Última Hora» y «Clarín».

Acusamos: EL MERCURIO, TRAIDOR A CHILE

“EL MERCURIO”, yegua madrina de una cadena de periódicos, ataca sistemáticamente al Partido Socialista, en un manifiesto pero estéril intento por tergiversar sus posiciones y desvirtuar sus objetivos.

Esta campaña es particularmente ponzoñosa en sus actuales ataques contra diversos planteamientos que nuestro Partido ha sostenido invariablemente con relación a las Fuerzas Armadas. En un lenguaje insidioso que caracteriza a esa red de diarios, “EL MERCURIO” ha pretendido atribuirle a dichos planteamientos un propósito “disociador” y presentaron como un supuesto llamado a la “desobediencia” de los Institutos Armados.

Partiendo de esas y otras falsas premisas, y hablando hipócritamente en nombre de un patriotismo y una chilenidad que jamás ha merecido, ese diario pretende cuestionar la trayectoria y metas de un partido como nuestro, ciento por ciento chileno.

LA DOBLE CARA MERCURIAL

No nos intimidan ni nos preocupan tales diatribas. Al contrario, ese virulento encono mercurial certifica que nuestras posiciones son revolucionarias. De otra manera no irritarían tanto a “EL MERCURIO”, cabecilla de una cadena de publicaciones al servicio de grandes banqueros, industriales y latifundistas, y vocero oficioso de la Embajada de los Estados Unidos y de los monopolios norteamericanos. 

Como partido proletario y revolucionario, enraizado en lo más puro, combativo y consecuente de nuestro pueblo, restamos toda autoridad moral a “EL MERCURIO” y sus filiales para arrogarse el nombre de Chile, con el deleznable fin de encubrir su condición de máximo portavoz de la reacción ideológica del fascismo y agitador de la guerra civil.

Con tales objetivos, la cadena mercurial adopta dos rostros, dos estilos. Uno, hipócrita y sofisticado, expresado a través de “EL MERCURIO”. Otro, cínico e infame, encarnado en esa cloaca llamada “LA SEGUNDA”, donde operan algunos de los periodistas más inmorales y corrompidos del país.

No obstante, los verdaderos responsables de esa doble impostura, tienen nombre y apellido. Se llaman: AGUSTÍN EDWARDS EASTMAN, RENÉ SILVA ESPEJO, ARTURO FONTAINE y FERNANDO LÉNIZ. Unos y otros forman parte del “Estado Mayor” de la sedición que ha desatado la violencia y el terror, y empujado peligrosamente al país al borde de la guerra civil. 

Esa condición de instrumento clave para los enemigos de la Patria, que representan “EL MERCURIO” y su red de periódicos, es la que nos interesa destacar en esta declaración. 

EN LA PLANILLA DE LA ITT

No tienen autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena de “EL MERCURIO”, que en los Documentos Secretos de la ITT se le calificaba como “factor clave” en el completo para impedir que Salvador Allende asumiera el Gobierno en 1970. Los ejecutivos de ese consorcio nortamericano recomendaban en aquella oportunidad que “nosotros y otras firmas norteamericanas en Chile inyectemos algunos avisos a “EL MERCURIO”. Más adelante se proponían: “Ayudemos a colocar otra vez algunos propagandistas en la radio y la televisión. Hay unas veinte personas que los grupos de Matte y EDWARDS mantenían y debemos asegurarnos que se les reviva”. Además aconsejaban: “Apliquemos cuanta presión podamos sobre la USIS (Servicio de Informaciones de los Estados Unidos) en Washington para que dé instrucciones a la USIS de Santiago que comience a mover los EDITORIALES de “EL MERCURIO” alrededor de América Latina y hacia Europa”. 

Por otra parte, en los archivos en Chile de la Compañía de Teléfonos, ex filial de la ITT, se encontró una “Distribution List for Special Items” (Lista de Distribución de Ítems Especiales); en los cuales figurar los nombres de RENÉ SILVA ESPEJO y ARTURO FONTAINE, director y subdirector de “EL MERCURIO”, respectivamente; de MARIO CARNEYRO, director de “La Segunda”; de NICOLÁS VELASCO, ex director de “Las Últimas Noticias”, entre otros.  

RENÉ SILVA ESPEJO

Esto constituye un delito de alta traición a la Patria. En consecuencia, todos esos sujetos merecen ampliamente el calificativo de traidores al país, y deben ser procesados como tales. 

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena de “EL MERCURIO”, que vocifera sistemáticamente contra supuestas “milicias populares” , o contra la legítima disposición defensiva del pueblo destinada a aplastar la eventualidad de una sonada fascista, pero que no tuvo escrúpulos para alentar las llamadas “MILICIAS REPUBLICANAS”, creadas bajo el gobierno reaccionario de Arturo Alessandri Palma, como un poder oligárquico alternativo a las Fuerzas Armadas. 

El propio SILVA ESPEJO, como dirigente del PARTIDO NAZI, comandaba en esa época un grupo armado, y es uno de los cobardes responsables de haber arrastrado a la muerte, en el edificio del Seguro Obrero, a 80 jóvenes fascistas.

SEDICIOSOS POR TRADICIÓN

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena “EL MERCURIO”, que ha fomentado invariablemente la subversión contra gobiernos que hicieron, en mayor o menor medida, los intereses espurios de los grandes empresarios chilenos y extranjeros. Así lo hizo en 1891 AGUSTÍN EDWARDS MAC CLURE, abuelo del actual propietario, contra el Gobierno nacionalista de Balmaceda; así lo hizo en 1939 AGUSTÍN EDWARDS BUDGE, contra el Gobierno del Frente Popular de Aguirre Cerda; y así lo ha estado haciendo AGUSTÍN EDUAWRDS EASTMAN, desde su refugio en Miami, a partir del advenimiento del Gobierno Popular en 1970. 

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena de “EL MERCURIO”, que permanentemente injuria a los altos mandos militares, cuestiona el carácter profesional de las Fuerzas Armadas, fomenta su división mediante veladas exhortaciones a desconocer la autoridad legítima del Gobierno, inventa cartas subversivas de supuestos altos oficiales, y difunde declaraciones sediciosas de ex militares que han deshonrado el uniforme -tales como Viaux, Canales, Labbé, y otros-, declaraciones amparadas de hecho tras la grosera impunidad que la Corte Suprema les ha conferido a ellos personalmente y a ese diario.

NAZIS CONFESOS Y SIRVIENTES INCONDICIONALES

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena de “EL MERCURIO”, cuya dirección está compuesta por nazistas confesos y sirvientes incondicionales de los monopolios extranjeros:

  • RENÉ SILVA ESPEJO, director de “EL MERCURIO”. Activo militante y alto dirigente del Partido Nazi, y director de “Trabajo”, vocero oficial de ese partido, hoy desaparecido, pero reflotado y enmascarado tras las cortinas del Partido Nacional, “Patria y Libertad”, y otros grupos nazi-fascistas.
  • ARTURO FONTAINE, subdirector de “EL MERCURIO”. Fascista y conspirador inveterado del grupo sedicioso “Estanquero”, uno de cuyos conspicuos miembros era Onofre Jarma, junto a otros que hoy son militantes del Partido Nacional. 
  • FERNANDO LÉNIZ, presidente del Consejo de “EL MERCURIO”. Ex ejecutivo y gestor de la Papelera, quien huyó a Argentina apenas asumió el Gobierno Popular, trasladó allí sus riquezas para después retornar a Chile por razones desconocidas.

Resulta bufonesco, en consecuencia, que dos fascistas reconocidos como SILVA ESPEJO y FONTAINE, pontifiquen sobre democracia, ellos, que toda su vida profesaron culto fervoroso a la barbarie nazista.

EL TRAIDOR EN MIAMI

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena de “EL MERCURIO”, cuyo principal dueño, AGUSTÍN EDWARDS EASTMAN, huyó a Estados Unidos para eludir -con su cómplice Carlos Urenda Zegers- la acción de la presunta justicia chilena ante una cuantiosa evasión de divisas perpetrada por el ex Bando de Agustín Edwards. Ese inescrupuloso empresario incrementó súbita y dolosamente las fabulosas riquezas del grupo Edwards utilizando la valiosa herencia dejada por el magnate Federico Santa María para crear la Universidad que lleva su nombre. Entre sus turbios negociados, este ex presidente de ese antro del periodismo reaccionario que se llama Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), mantuvo en Chile numerosas empresas asociado con la IBEC Corporation y Ralston Purina, ambos monopolios del grupo norteamericano ROCKEFELLER. 

Actualmente AGUSTÍN EDWARDS es vicepresidente mundial de la PEPSI COLA, y vive en la mayor opulencia en Estados Unidos, donde financia dispendiosamente diarios dedicados exclusivamente a difamar a nuestro país y al Gobierno Popular. Este hecho lo hace también acreedor al delito de alta traición a la Patria. 

No tiene autoridad moral para hablar de patriotismo y chilenidad la cadena “EL MERCURIO”, cuya propiedad aparece asentada fraudulentamente en seis o siete sociedades brujas, con “palos blancos” y “escrituras mañosas”, en los momentos en que en el seno de esas empresas tiene lugar una sórdida lucha de poderes por el control de la red mercurial. 

UNA AFRENTA PARA EL PAÍS

Con esos turbios antecedentes, entre otros muchos que registra su prontuario, la empresa de “EL MERCURIO”, sus propietarios, sus ejecutivos y sus mercenarios, no tienen ninguna solvencia moral para hablar en nombre de un país al cual de hecho no pertenecen, y menos aún para cuestionar a ningún partido proletario, sus verdaderos e indesmentible sentimientos de patria y chilenidad. 

En consecuencia, esa cadena de diarios constituye UNA AFRENTA PARA EL PAÍS y, en su carácter de defensa y expresión de intereses foráneos configura UN PELIGRO que compromete la SOBERANÍA y la SEGURIDAD de la Nación. 

En ningún país del mundo, capitalista o socialista, sería posible la existencia de una red periodística semejante, que con el más absoluto desparpajo e impunidad defiende intereses extranjeros, como los de la ITT, la Kenecott, la Anaconda y la CIA, y mantiene sus páginas abiertas para todo artículo o información que siembre el desprestigio internacional de Chile. 

Por tales razones, y ante el hecho evidente de que la justicia chilena es ciega y sorda ante la indisimulada SUBVERSIÓN, DENIGRACIÓN y TRAICIÓN a la Patria de “EL MERCURIO” y sus filiales, el Partido Socialista confía en que, más temprano que tarde, esta empresa, sus propietarios y sus ejecutivos, deberán enfrentar el juicio histórico y la condena inapelable de un TRIBUNAL DEL PUEBLO.

PARTIDO SOCIALISTA

Santiago, 26 de julio de 1973

Afiche de la Unidad Popular: «Los patriotas chilenos NO ACEPTAMOS los insultos del Mercurio por recuperar las minas del Cobre».

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