Claudio Nash académico en Derechos Humanos: Es necesario «ampliar la mirada hacia la violencia institucional que está instalada»
Fuente: Radio Universidad de Chile.
El académico analizó la situación de DD.HH. en el contexto de las protestas por inequidad social y señaló que la Cátedra que dirige, junto a otras organizaciones solicitaron que la Comisión Interamericana realice una visita al país para que informe sobre la violencia institucional presente en FF.AA y Policías.
Las últimas cifras del Instituto de Derechos Humanos referentes a detenidos, muertos y heridos durante estos últimos días de protestas sociales y, particularmente, del número de querellas presentadas en la última semana que excede por mucho al total anual que el organismo presenta regularmente, fueron el objeto del análisis de Claudio Nash, coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile.
Para el doctor en Derecho, la situación que actualmente vive nuestro país reviste características de extrema seriedad y comparó el estallido social chileno con las masivas protestas en Hong Kong que llevan sucediéndose por 2 meses sin que haya habido ningún muerto, mientras que en Chile ya hay decenas.
“Esto no es normal, es gravísimo lo que está ocurriendo y hay que mirarlo siempre en perspectiva y se ha escuchado mucho y es efectivo. En Hong Kong llevan dos meses con protestas muchas de ellas muy violentas y no hay ningún muerto y estamos hablando de la dictadura de China que se supone es una de las más atroces del mundo. En Chile está pasando algo grave y hay que levantar todas las alertas para que esto pare, pero también para que saquemos lecciones a futuro. Nosotros hemos planteado desde hace tiempo que Chile tenía que tomarse en serio las violaciones de derechos humanos en la dictadura y debían tomarse medidas para las garantías de no repetición. Eso era precisamente para que justamente lo que sucede hoy, no volviera a suceder nunca más en Chile. Como no hemos hecho las cosas bien en la posdictadura, hoy estamos cosechando lo que sembramos”.
El profesional explicó el trabajo que han realizado diversas organizaciones de Derechos Humanos desde el año noventa en adelante y que dice relación hacer un esfuerzo serio como país para sancionar las violaciones de derechos humanos ocurridas en el pasado, el mensaje enviado es que en una nueva situación de crisis sucedería de nuevo como efectivamente pasó. “No hicimos lo correcto desde el punto de vista que el Estado sancionara eficazmente las violaciones de la dictadura, pero además, era necesario tomar medidas para que no suceda de nuevo y para eso se requiere una reforma profunda a la actuación, la formación y a los mensajes simbólicos que se le entregan a la Fuerzas Armadas y a las policías. No solo no se controló económicamente y explotaron los casos de corrupción, sino que tampoco se controló cómo se estaban formando las fuerzas policiales y las Fuerzas Armadas. Hoy se repiten las mismas prácticas que en la dictadura”.
Según el académico la situación de atentados contra los derechos humanos no partió el viernes con la declaración del estado de Emergencia, sino que distintas organizaciones habían denunciado en repetidas oportunidades la existencia de un patrón de violencia sistemático. “La represión con el movimiento estudiantil tenía exactamente los mismos patrones que vemos hoy, lo único es que ahora eso se masificó. Los problemas de violencia estructural e institucionalizada, sumado a una respuesta represiva, no es una cuestión del estado de emergencia, pues ya no los tendríamos finalizada la excepción constitucional, sin embargo ha continuado porque son patrones instalados en carabineros y las FF.AA y que hay que enfrentar de una manera más seria de lo hecho hasta ahora”.
Respecto de las responsabilidades por esta situación, el académico señaló que los hechos graves y masivos venían dándose en años anteriores y recuerda el caso de las torturas sufridas por ciudadanos ecuatorianos en una cárcel y cómo la televisión inició un debate sobre la legitimidad de la tortura.
“Este país tiene un acercamiento a los debates sociales que es fuertemente represivo. La dictadura se mantuvo 17 años porque tenía un apoyo ciudadano importante. La idea de democracia se construye sobre una idea autoritaria impuesta por Portales: hay una sociedad en que, de alguna manera, se dan respuestas violentas frente a las demandas sociales como una permanente. No es extraño en Chile que frente a estallidos sociales la respuesta sea la violencia, es cosa de ver al pueblo mapuche y su experiencia desde la república en adelante. Hay que entrar en el debate de la violencia justificada porque (como sociedad) no nos parece extraño que haya torturas y vejaciones sexuales, o que haya abuso. Lo normalizamos rápidamente”.
Consultado sobre la imagen externa de Chile y el presidente Piñera, el director de la cátedra de DD.HH. de la Universidad de Chile explicó que en el extranjero nadie se explica cómo se dio este estallido social en la misma semana que el jefe de Gobierno posicionaba a nuestro país como un ejemplo de orden y tranquilidad.
“Cuesta leer desde fuera el impacto que ha tenido en Chile la situación de inequidad y de abuso. Por otra parte, el nivel de represión instalado por el Gobierno proyecta una imagen extraña afuera, ya que hay un Presidente que en la misma semana expresa que esto es un oasis y luego declara que estamos en guerra con un enemigo poderoso. Además las imágenes de la represión activan la preocupación y solidaridad internacional. No es casualidad que haya dos misiones internacionales en Chile y que nosotros, como cátedra junto a otras organizaciones de DD.HH. hayamos pedido a la Comisión Interamericana que evalúe realizar una visita al país. Pedimos que se realice un informe que no solo se limite a la represión de estos días, sino que pueda ampliar la mirada hacia la violencia institucional que está instalada, a los déficits democráticos y de protección de los derechos humanos. La comisión tiene experiencia en ese tipo de informes, pero para que ellos puedan actuar es necesario que el Gobierno la invite y por eso le pediremos que lo haga y creemos que accederá rápidamente pues ha manifestado por todos los canales posibles que está abierto al control internacional y que Chile no tiene nada que ocultar”.
El académico también señaló que cree que Sebastián Piñera, como jefe de Estado está plenamente consciente de la responsabilidad en que ha incurrido debido a la declaración de estado de emergencia constitucional y consiguientes toques de queda. “Él está disponible a asumir las responsabilidades que los hechos de violencia de estos días puedan traer aparejados. Nadie podría, en el siglo XXI, sentirse sorprendido que haya control internacional, pues hay organismos y tribunales de justicia internacionales y existen responsabilidades penales, políticas y administrativas internas que todos conocemos y por cierto él también conoce”, señaló el profesor universitario.
“Hechos de esta gravedad generan responsabilidades penales para quienes estuvieron involucrados y para quienes fueron parte de la implementación de esas políticas y eso no es nada nuevo. Incluso si las instancias en el ámbito interno fallan y no es posible determinar responsabilidades internamente, están las vías internacionales y el propio Presidente ha sido muy claro diciendo que Nicolás Maduro debe asumir todas las responsabilidades nacionales e internacionales en que ha incurrido y cuando uno dice eso respecto de otro presidente es obvio que conoce que también él puede incurrir en ellas. Entonces hay que asumir las responsabilidades correspondiente a un estado de Derecho interno e internacional”, concluyó el experto en Derechos Humanos.
Fuente: Radio Universidad de Chile.