La República Democrática del Congo presenta demanda penal en Francia y Bélgica contra Apple por su participación en los crímenes que rodean a la extracción de minerales en su territorio
La República Democrática del Congo (RDC) ha presentado demandas penales contra las filiales francesa y belga de la multinacional tecnológica estadounidense Apple, acusándolas de estar implicadas en la compra de minerales extraídos de minas ilegales en su territorio, desvastado hace ya décadas en un caso de numerosos crímenes de lesa humanidad y Genocidio. La demanda, interpuesta por el Ministerio de Justicia congoleño, pone de manifiesto un complejo caso de concesiones de explotación que muestra la continuidad del colonialismo en vastas zonas de África.
El núcleo de las acusaciones gira en torno al tráfico ilegal de minerales vitales para la industria tecnológica mundial, y los múltiples crímenes que rodean a esta actividad. El Congo es, de hecho, una de las principales fuentes mundiales de minerales como el wolframio, el cobalto, el estaño y el tantalio, cruciales para la producción de dispositivos electrónicos. Sin embargo, muchas de las minas congoleñas son explotadas por grupos armados o entidades no autorizadas, con prácticas que sistémicamente violan los derechos humanos y las leyes congoleñas. A pesar de los esfuerzos por regular la industria minera, la RDC sigue lidiando con un mercado minero poco transparente y de alto riesgo.
En la República Democrática del Congo se vive un conflicto armado sostenido por el «Movimiento 23 de Marzo» (M23), el que cuenta con apoyos desde Ruanda, uno de los gobiernos africanos más alineados tras los intereses de las potencias coloniales occidentales.
«Estas actividades han alimentado un ciclo de violencia y conflicto al financiar milicias y grupos terroristas y han contribuido al trabajo infantil forzado y a la devastación medioambiental», reza una de las demandas presentadas hoy. Investigadores internacionales y oenegés llevan años denunciando que la sed mundial por estos minerales alimenta las guerras en la región y que muchos de ellos, sean o no de origen legítimo, se transportan a Ruanda para su comercialización.
Los abogados que representan al gobierno congoleño sostienen que Apple, la empresa tecnológica más valiosa del mundo utiliza minerales 3T saqueados del Congo y blanqueados a través de esa cadena de suministro internacional. Así, las querellas acusan a Apple de ser cómplice en crímenes que van del asesinato de civiles a violaciones masivas u otros delitos como el encubrimiento y complicidad con crímenes de guerra, trabajo forzado y trabajo infantil en durísimas condiciones de explotación, el blanqueo o lavado de dinero, el tráfico de bienes robados y prácticas comerciales fraudulentas.
El Ministerio congoleño de Justicia ha decidido presentar las demandas en Francia y Bélgica debido al «deber moral» que ambos países tienen con el saqueo de recursos de África, y por la existencia de una legislación que permite, conforme al «Principio de Jurisdicción Universal», el perseguir crímenes ocurridos en otros territorios por crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a derechos humanos, incluyendo en ello a actores no estatales, como son las gerencias y empresas dedicadas a la explotación de bienes o recursos naturales. Pero los representantes del gobierno congoleño han remarcado que se dirigen contra el grupo Apple en su conjunto. «Está claro que saben muy bien que su cadena de suministro de minerales se basa en irregularidades sistémicas», se señala en la demanda presentada en Francia.
Fuentes: El Periódico y Zona Movilidad (España).