Medios corporativos y divulgadores de desinformación occidentales quedan expuestos en operaciones de propaganda y montaje sobre la situación en Siria
Es sabido que vivimos en tiempos donde la información y la comunicación son factores esenciales del poder y las confrontaciones de fuerzas que marcan la escena mundial en un día a día cada vez más convulsionado y conflictivo. Además, hace mucho que se ha dicho eso de que «la verdad es la primera víctima de la guerra». Sin embargo, hoy pareciera que los medios corporativos occidentales y las redes sociales que operan como divulgadores de las operaciones de propaganda y desinformación de las grandes potencias occidentales están cada día más desatados, generando un abundante material de falsedades y mentiras, frente a las que, con algo de trabajo de verdadera información y análisis, puede mostrarse cómo estos medios y redes desinforman y manipulan la información que entregan.
Acá vamos con algunas de esas operaciones develadas en los últimos días, con ocasión de la caída del Gobierno de Bashar al-Assad en Siria, y la avanzada de los grupos extremistas que han quedado en posición de control de buena parte del territorio sirio.
En una de las operaciones más divulgadas en estos días, la periodista de CNN Clarissa Ward ha quedado expuesta nuevamente en una comentada nota en la que, supuestamente, ingresa a la cárcel de Nedmayah en Damasco, la capital siria. En esta escena, junto a su camarógrafo y un acompañante presuntamente militar de las milicias del HTS hoy gobernantes, bajan a uno de los subterráneos de la cárcel, que ha sido desalojada unos días antes por los propios yihadistas. Al llegar a una puerta cerrada, la imagen se va a negro en el momento en que supuestamente el acompañante dispara a la manija, también supuestamente, para poder ingresar hacia el otro lado. Al entrar, hay una manta y un bulto. Se trata de una persona, que al parecer no se ha percatado de la bala que rompió el cerrojo. El supuesto prisionero aparece con buena apariencia, y sus rasgos no se condicen con el maltrato y tortura que se denuncia como habitural en las cárceles de la Siria gobernada por Bashar Al Assad y la coalición de partidos encabezada por el Partido Baaz.
Muchos advirtieron, además, que Clarissa Ward se hizo conocida hace un año, en la que protagonizó otra escenificación, esta vez en la Palestina ocupada por Israel, donde se lanzaba al piso en un falso enfrentamiento que se mostró abiertamente como una operación de propaganda israelí.
Otra de las tantas publicaciones que suscitó este nuevo burdo montaje de Clarissa Ward, esta vez del periodista estadounidense Max Blumenthal, recordó que la periodista de CNN incluso ha testificado ante el Congreso de Estados Unidos para justificar la intervención sobre Siria.
Otros recordaron otra escena de CNN, esta vez nuevamente en Siria y de hace unos años, en los que otra periodista, Arwa Damon, llegaba al absurdo de «constatar» las denuncias de uso de armas químicas por parte del Gobierno de Al Assad, oliendo una mochila que contenía supuestamente gas sarín, un compuesto extremadamente tóxico que es incoloro e inodoro.
Estos casos no se limitan sólo a las cadenas occidentales, si no que también a las cadenas de medios de los países árabes, muchos de ellos de control gubernamental, en el contexto de notorio apoyo por años de estos gobiernos al derrocamiento del Gobierno de Al Assad, o al menos, de pasividad cómplice con su caída.
Es el caso de varios reportes de la cadena Al Jazeera, en la que se presentó como prisioneros a personas que se mostraban con visibles indicios de demencia o algún problema mental. Algunos dirán: son los resultados de la prisión y denuncias de tortura. Sin embargo, también se divulgó por parte de cuentas que han informado de la situación siria por años, el que se podría tratar del secuestro de decenas de pacientes psiquiátricos del Hospital Ibn Rushd en Damasco.
En otra escena, la cadena libanesa «MTV», mostró en vivo a una persona que aparecía en una camilla en malas condiciones de salud, señalando que se trataba de un «recientemente liberado prisionero del régimen de Al Assad». Al poco rato, aparecen los familiares de la persona, y para sorpresa de la periodista, le señalan que se trata de una persona del Líbano, que había viajado a Siria para atenderse en el sistema de salud sirio, en mejores condiciones que en el Líbano.
Las manipuladoras y manipuladas imágenes vivulgadas masivamente en redes sociales
Entretanto, desde redes sociales se han divulgado una serie de videos que son abiertamente falsos o manipulados. Con la gravedad que estos mismas imágenes son luego, muchas veces, replicados por los medios de comunicación masiva.
En el contexto de demonización del «régimen de Al Assad» y los lavados de imagen a los grupos islamofascistas que han tomado el control de la mayor parte del territorio sirio estas semanas, varias cuentas se hicieron eco y amplificaron las denuncias de supuestas cárceles masivas y tratamiendo de prisioneros propios de una dictadura criminal.
Un video, en publicaciones con millones de visitas y miles de reacciones, mostraba una escena que en la que una cámara se asomaba adentro de un calabozo, donde se divisaba a una mujer engrillada por medio de su pierna. Lo cierto es que ese video fue filmado en el Museo de Vestigios de la Guerra de Vietnam, en Saigón, en el que se muestran los crímenes del colonialismo francés y estadounidense en territorio vietnamita.
En otra de las escenas divulgadas con millones de visualizaciones, aparece un hombre saliendo de un túnel con rostro de desesperación. Lo cierto es que se trataba de un video publicado en Tiktok de un hombre cazando un cangrejo, y que fue manipulado con «IA» para mostrarlo como si fuera un supuesto prisionero.
En otro video ampliamente divulgado en redes sociales, se mostraba a un supuesto «prisionero recién liberado». Sin embargo, es una persona que tiene una cuenta en Tiktok y en la que ha publicado desde distintos lugares, quedando en evidencia que la narrativa de que es un «preso de Assad recién liberado» es simplemente falsa:
Estas escenas incluso motivaron un comentario del Presidente de Chile Gabriel Boric, quien en una de sus alocuciones de estos días, afirmó: «»lo que hemos visto» en las cárceles de Siria «con violaciones a los DDHH (…) parecía de la época romana«. No precisó de qué imágenes se trataba, pero las únicas disponibles en redes y medios por estos días que pueden ser descritas como «de la época romana», son las que se han señalado anteriormente, es decir, las imágenes del Museo de los Vestigios de la Guerra en Saigón, Vietnam, y la del hombre cazando cangrejos.
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