«Ángel del infierno: la Madre Teresa de Calcuta». Documental y reseña sobre lo oculto de la santa católica
Documental del cineasta y escritor Tariq Ali en colaboración por Christopher Hitchens imprescindible sobre la Madre Teresa de Calcuta, otro de los personajes más «blanqueados» de la historia, llegando a ser proclamada «santa» e incluso ganadora del Nobel de la Paz en 1979. La realidad es bien distinta, era más bien una fanática que condenaba a la muerte a los enfermos pobres en sus mortuorios para que «se los llevase Dios», predicando que «el sufrimiento acerca a Dios» y manteniendo los hospitales que administraba en pésimas condiciones sanitarias, a pesar de las multimillonarias donaciones que recibía. Como contrapartida, cuando ella se enfermó, acudió a una lujosa clínica privada en California, Estados Unidos.
Documental «El ángel del infierno»:
María Teresa de Calcuta (1910–1997), nacida como Anjezë Gonxhe Bojaxhiu en Macedonia del Norte, fue una monja católica de origen albanés conocida por su labor con los pobres en la India, especialmente a través de la congregación que fundó, las «Misioneras de la Caridad». Obtuvo el «Premio Nobel de la Paz» en 1997, y fue canonizada por la Iglesia Católica en 2016, considerándosele como un ícono de la compasión y el servicio, promovido amplia y masivamente por la propaganda católica y los medios de comunicación hegemónicos.
Sin embargo, su perfil verdadero dista mucho de su canonizada imagen.
Las deplorables condiciones de los hospitales administrados por Teresa de Calcuta
Periodistas como Christopher Hitchens (autor del libro publicado en 1995, «The Missionary Position») y documentales como Hell’s Angel (1994) denunciaron que los hospitales de las Misioneras de la Caridad carecían de higiene, atención médica adecuada y aliviaban poco el dolor. Se reportó reutilización de agujas y negativa a usar analgésicos, bajo la idea de que «el sufrimiento acerca a Dios». Christopher Hitchens la fustigó y la calificó de “demagoga, oscurantista y sierva de los poderes terrenales”.
Por su parte, la médica Robin Fox describió en The Lancet (1994) la falta de tratamientos básicos en sus instalaciones. Un médico nacido en Calcuta de nombre Aroup Chatterjee hizo una fundada denuncia contra la crueldad y la suciedad en los hogares para los pobres que la madre Teresa dirigió en su ciudad.
Chatterjee describió a niños atados a las camas en un orfanato de las Misioneras de la Caridad y a pacientes a los que solo se les daba aspirina para mitigar sus dolores en la Casa de los Moribundos. “Él y otros afirmaron que la madre Teresa había llevado al extremo su adhesión a la frugalidad y la simplicidad en su labor, hasta el punto de permitir prácticas como la reutilización de agujas hipodérmicas y tolerar instalaciones primitivas en las que los pacientes defecaban uno frente al otro”, reportó el medio estadounidense The New York Times.
Aunque recibió millones en donaciones, no se construyeron con ellas hospitales modernos. Los fondos se destinaron mayormente a expandir la orden religiosa, no a mejorar condiciones médicas. Madre Teresa señaló en varias ocasiones que “el sufrimiento es un regalo de Dios”, y en varias ocasiones priorizó la “belleza del sufrimiento” por sobre la mitigación del dolor. Esto ha sido interpretado como una visión teológica que justificaba condiciones indignas de las personas pobres que acudían a sus hospitales en lugar de aliviarlas.
El perfil sectario de las «Misioneras de la Caridad» de Teresa de Calcuta
Un reciente pódcast nuevo The Turning: The Sisters Who Left, abordó las prácticas sectarias de la organización liderada por Teresa de Calcuta. En él se narró cómo Mary Johnson, una mujer que pasó 20 años en las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa antes de abandonar la congregación a través de canales oficiales en 1997. El testimonio relata a Cacluta y la organización como un hervidero de abuso psicológico y coerción. Plantea la pregunta de si la diferencia entre una comunidad monástica estricta y una secta radica simplemente en la aceptación social de la fe operativa (¿La madre Teresa era la líder de una secta?, Michelle Goldberg).
Las relaciones de mutuo «lavado de imagen» con dictadores, delincuentes y criminales
Teresa de Calcuta y su organización aceptaron dinero y ayudaron a «lavar la imagen» de innumerables personajes y organizaciones cuestionables, como el dictador Jean-Claude Duvalier (Haití), y o el empresario Charles Keating (EE.UU., involucrado en un escándalo financiero y condenado por diversos cargos de fraude, extorsión y conspiración), sin denunciar sus crímenes.
Cientos de empresas levantaron su imagen y la convirtieron en un supuesto ícono de misericordia, asistencia humanitaria y solidaridad. En verdad, lo que había era una enorme operación de propaganda.
El «lavado de imagen» a las empresas: el caso del Desastre de Bhopal
Tal colaboración entre Teresa de Calcuta y grandes empresas no era gratuita. Teresa de Calcuta manifestaba agradecimiento a las empresas, y muchas veces alabó a empresas cuestionadas públicamente, a la vez que recibía enormes donaciones para su organización.
Un caso muy controvertido de esta relación se dio cuando la empresa estadounidense de plaguicidas Union Carbide tuvo un negligente suceso de fuga de isocianato de metilo dando muerte a al menos 7 mil personas en los primeros días, a 25 mil posteriormente y envenenando a más de 500 mil personas en la India en lo que se conoció como el «Desastre de Bhopal» (3 y el 9 de diciembre de 1984, región de Bhopal (Madhya Pradesh, India). Teresa de Calcuta en vez de pedir justicia se dedicó a decirle a los indios que perdonaran lo sucedido y siguieran con su vida: «Perdonad, perdonad», declaró en varias ocasiones (El diablo y la madre Teresa de Calcuta, Carles Cols, El Periódico).
En resumen, de «santa» no tenía nada, más bien como dijo el autor del documental, Christopher Hitchens, era un «ángel del infierno».
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