¿Y la libertad de expresión, y el pluralismo informativo? RT llega a la televisión abierta en Chile y su arribo es atacado por el oligopolio mediático y las derechas
En los últimos días, la incorporación del canal internacional Russia Today (RT / RT en Español) a la parrilla programática del canal de señal abierta “Telecanal” ha generado debate en Chile. Mientras algunos sectores de la derecha y comentaristas y medios de comunicación dominantes han salido a criticarla, otros destacan el valor de RT como medio que aporta una perspectiva diversa, en un contexto mediático e informativo de fuertísima concentración mediática y dominado por las narrativas unilaterales proveniente de las potencias occidentales. El medio RT en español, con una significativa popularidad por medio de internet y las redes sociales en todo el continente, asoma así como una alternativa informativa para un público más amplio, poniendo en entredicho el férreo control y oligopolio comunicacional existente en Chile.
Este lunes 16 de junio, la señal de Telecanal interrumpió su programación habitual para dar paso a contenidos informativos y documentales producidos por RT en español. Este medio, fundado en 2005 y con presencia en más de 100 países, busca ofrecer una visión alternativa sobre temas internacionales, incluyendo análisis sobre conflictos como el existente entre la Federación Rusa y la OTAN en Ucrania o el entre la República Islámica de Irán y el ente sionisota «Israel», entre otros, desde una óptica diferente a la de los grandes conglomerados mediáticos occidentales.
RT es un medio financiado por el Estado ruso, al igual que otras cadenas públicas en distintas partes del mundo (como la BBC de Reino Unido, DW de Alemania, France 24 de Francia, o TVE de España y un largo etcétera), y su llegada a Chile representa una oportunidad para enriquecer el debate público con voces diversas, de un medio que, además, tiene un significativo número de seguidores por medio de internet y redes sociales. En un escenario global donde la información suele estar fuertemente polarizada, contar con diferentes enfoques permite a la audiencia contrastar fuentes y formarse una opinión más veraz y completa.
Sin embargo, sectores políticos y medios de comunicación masiva en Chile han manifestado su rechazo a la llegada de RT a Chile.
Una oportunidad para el debate y el pluralismo, no para la censura y el bloqueo
De inmediato, al saberse la noticia, diversos comentaristas y medios privados corporativos hoy dominantes en Chile, en diversas notas manifestaron su rechazo o reproches acerca de la llegada de RT a la televisión abierta chilena. Un ejemplo fue la tendenciosa nota escrita por el periodista Néstor Aburto de Radio Biobío (“El desembarco del canal ruso RT en Chile: campaña millonaria para su difusión en TV abierta”), en la que acusó al medio por ser un aparato propagandístico del Gobierno de la Federación Rusa. “En sus programas se ha visto desde teorías conspirativas hasta la negación de masacres civiles. Todo en clave antioccidental”, señala Aburto entre sus ataques, mientras su propio medio y el grueso de los medios masivos en Chile se alinea con las narrativas occidentales y del ente sionista “Israel”.
Por su parte, otros medios han publicado notas del mismo tipo, apuntando a la relación de RT con posturas distantes y críticas de las narrativas que prácticamente todos los medios masivos nacionales divulgan, es decir, las narrativas e informaciones generadas desde los principales medios de comunicación occidentales, entre los cuales, por cierto, hay numerosos medios y agencias de noticias también con financiamientos de sus respectivos Estados.
En varias de estas notas, se llega a argumentar a favor de medidas de restricción y censura como las tomadas por la Unión Europea o redes sociales como Meta (Facebook – Instagram) o Youtube – Google. La Unión Europea prohibió su difusión en 27 países en 2022, y el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones al medio en 2024. Además, plataformas como Meta y YouTube restringieron su contenido a nivel global, y derechamente eliminaron las cuentas de RT en el 2022.
Haciéndose eco de esos ataques a la llegada de RT a Chile, diputados del partido derechista y pinochetista UDI (“Unión Demócrata Independiente”), anunciaron que enviarán un oficio al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) para indagar sobre el acuerdo entre Telecanal y RT, y posibles incumplimiientos a la normativa nacional.
No obstante, el CNTV ya ha señalado que, al tratarse de un convenio comercial entre privados que modifica la programación de un canal sin afectar su propiedad y responsabilidad, no requiere su intervención. Sí, se indagaría una posible relación en la propiedad de Telecanal con la de Red TV, pues la legislación nacional prohíbe que dos o más canales tengan relación entre sus propietarios.
Es decir, la posible vinculación entre Telecanal y La Red bajo un mismo operador podría infringir normas de concentración mediática (aún cuando la concentración mediática igual opera de numerosas formas en Chile), sin embargo, este es un tema regulatorio que debe resolverse independientemente de la programación que se transmita.
Entretanto, la Embajda de Rusia en Chile emitió un comunicado en el que respalda la llegada de RT en español a la televisión abierta chilena:
¿Infracción a la normativa o censura a opciones informativas y el pluralismo mediático?
Resulta elocuente que sectores políticos han manifestado su rechazo a la presencia de RT, acusándolo de ser un medio propagandístico, mientras que hacen alarde en sus discursos de defender la democracia, la libertad de expresión y el derecho a la información. Sin embargo, la pluralidad de medios es esencial en una democracia, y corresponde a los espectadores evaluar críticamente los contenidos, no a las autoridades decidir qué información pueden o no recibir.
Por otro lado, entre otras voces similares, la diputada Nathalie Castillo (PC) valoró la llegada de RT, destacando la importancia de acceder a distintas miradas sobre la realidad internacional. Esta postura refleja un principio democrático fundamental: la libertad de prensa y el derecho a la información y a la comunicación.
Lo cierto es que la llegada de RT a la televisión abierta chilena amplía las opciones informativas disponibles para el público, en línea con el derecho a acceder a diversas fuentes de noticias. En lugar de censurar, debería promoverse el pensamiento crítico en los televidentes, permitiéndoles discernir entre diferentes narrativas.
Hasta ahora, RT en español es ampliamente conocido en sectores del público latinoamericano y chileno por medio de las redes sociales y el acceso a sus contenidos por internet, y esta llegada a la televisión abierta es vista como un peligro para los medios privados del ultra concentrado escenario mediático e informativo chileno.
Mientras algunos insisten en vetar medios por su línea editorial, el público chileno tiene la oportunidad de que la llegad a de RT amplíe las posibilidades informativas, en un sentido de avanzar hacia un sistema mediático plural y abierto que es la mejor garantía para una sociedad informada y libre.
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