Encuentran muerta a Virginia Giuffre una de las víctimas y denunciantes más conocidas de la red de pederastia, tráfico de personas y extorsión de Jeffrey Epstein

Virginia Giuffre se convirtió en una figura pública cuando acusó a Jeffrey Epstein de traficar con ella para hombres ricos y poderosos, incluido el príncipe británico Andrés, entre otros tantos personajes famosos y de connotación pública. La mujer de ciudadanía estadounidense vivía en Australia, y hace una semana, había sido atropellada por un bus escolar dejándola con heridas de consideración. La policía ha señalado que se trataría de un suicidio y que aunque se investigan otras posibilidades por ahora no tienen nada que informar acerca de ellas. La familia también ha adherido a la explicación oficial, pero muchas personas, periodistas e internautas cuestionan tal tesis a partir de las oscuras circunstancias de este caso que cubre hechos en un espacio temporal de varias décadas. En una publicación de Giuffre de 2019 ella afirmaba: «Hago público que de ninguna manera tengo intenciones suicidas. Se lo he dicho a mi terapeuta y a mi médico de cabecera. Si algo me sucede, por el bien de mi familia, no dejen que esto pase y ayúdenme a protegerlos. Demasiadas personas malvadas quieren verme silenciada».
La estadounidense Virginia Giuffre, de 41 años, una de las supervivientes más destacadas de los abusos sexuales del financiero Jeffrey Epstein que acusó al príncipe británico Andrés de violación, apareció muerta en Neergabby (Australia). «Con el corazón totalmente roto anunciamos que Virginia falleció anoche en su granja de Australia Occidental», dijo su familia en un comunicado. Según el mensaje, la mujer «perdió la vida por suicidio, después de haber sido durante toda su vida víctima de abusos sexuales y tráfico sexual».
«Virginia fue una feroz guerrera en la lucha contra los abusos sexuales y el tráfico sexual. Ella fue la luz que levantó a tantos supervivientes», afirmaron sus seres queridos. «Al final, la factura del abuso es tan pesada que se hizo insoportable para Virginia soportar su peso».
Hace sólo unas semanas, Giuffre sufrió graves heridas y quedó hospitalizada tras ser embestida por un bus escolar mientras manejaba su vehículo. El 30 de marzo, publicó en su cuenta en la red social Instagram su última publicación allí: «Este año ha sido el peor comienzo de un nuevo año, no voy a aburrir a nadie con los detalles pero creo que es importante señalar que cuando el conductor de un autobús escolar se te echa encima conduciendo a 110km mientras frenábamos para una curva que da igual de qué esté hecho tu coche que bien podría ser una lata. He entrado en insuficiencia renal, me han dado cuatro días de vida, trasladándome a un hospital especializado en urología. Estoy listo para irme, sólo que no hasta que vea a mis bebés por última vez, pero ya sabes lo que dicen sobre los deseos.
Una mierda en una mano y un deseo en la otra, y les garantizo que al final seguirá siendo una mierda. Gracias a todos por ser la gente maravillosa del mundo y por ser una gran parte de mi vida.
Que Dios les bendiga a todos xx Virginia.»

Giuffre se convirtió en una figura pública cuando acusó a Epstein y a su socia Ghislaine Maxwell de traficar con ella para hombres ricos y poderosos —incluido el príncipe Andrés, hermano menor del rey británico Carlos III — cuando era adolescente.
En una controvertida entrevista de televisión, el Principe Andrés o Andrés de York lo negó todo, pero una foto en la que aparecía agarrando de la cintura a Giuffre cuando esta tenía 17 años demostraba que cuanto menos la conocía: al final, la reina Isabel II decidió apartarle de sus funciones oficiales. En el año 2022, alcanzó un acuerdo extrajudicial con el príncipe Andrés, quien se mantuvo afirmando su inocencia. El escándalo le costó sus títulos reales y su reputación.

Giuffre estaba casada con un australiano, tenía tres hijos, y usó el dinero de la indemnización extrajudicial de Andrés de York para fundar una ONG de ayuda a víctimas sexuales.
El propio Jeffrey Epstein fue hallado muerto el 10 de agosto de 2019 en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan (Nueva York), donde esperaba a ser juzgado por cargos federales de tráfico sexual de menores. Oficialmente fue un suicidio, pero las muchas irregularidades implicadas en el suceso, como las cámaras de seguridad desactivadas, y guardias dormidos, alimentaron la sospecha frente a la explicación.
Según las investigaciones judiciales y varias investigaciones periodísticas calificadas, el especulador financiero creó una amplia red de prostitución infantil y trata de personas, vinculada además con operaciones de extorsión a personajes conocidos y de connotación pública. Por múltiples pruebas e indicios, se ha señalado a Epstein como un operador de inteligencia vinculado a los aparatos de espionaje y operaciones de inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel.
Entre los cómplices y partípes de esta trama se encuentran el inversionista multimillonario Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson y otras figuras políticas y personas de alto perfil. Entre las figuras políticas más señaladas por sus múltiples vínculos con la red de Jeffrey Epstein, se suele mencionar al matrimonio de Bill y Hillary Clinton, cuya relación con el caso se remonta a fines de los años 1980s e inicios de los 1990s (ver en detalle, «Hablemos de narcoestado, corrupción, pederastia, y crimen organizado: Los Clinton y Jeffrey Epstein, la CIA y la mafia internacional»).
Dado el amplio manto de impunidad acerca de los otros partícipes de esta red de múltiples crímenes, solo la expareja de Epstein Ghislaine Maxwell cumple una pena a 20 años de prisión, siendo la única persona que fue condenada en relación con el caso.

Virgina Giuffre en publicación de 2019: «de ninguna manera tengo intenciones suicidas»
A pesar de la explicación oficial, para muchos de los conocedores de la amplia gama de delitos y crímenes involucrados en este caso, es plausible el tomar distancia ante ella y mirarla con incredulidad y sospecha. En el marco de aquello, se viralizó una publicación desde su cuenta de X (ex twitter), había afirmado:
«Hago público que de ninguna manera tengo intenciones suicidas. Se lo he dicho a mi terapeuta y a mi médico de cabecera. Si algo me sucede, por el bien de mi familia, no dejen que esto pase y ayúdenme a protegerlos. Demasiadas personas malvadas quieren verme silenciada»

El deceso de Virgina Giuffre se da en un momento en que han continuado las exigencias públicas a una investigación más amplia a la red de Epstein, lo cual ha sido uno de los compromisos del Gobierno de Donald Trump en el sentido de desclasificar documentación clasificada relacionada con el tema (Ver «Anuncian nueva desclasificación de archivos e investigación sobre el 11-S, orígenes del Covid, asesinatos de John Fitzgerald Kennedy, Robert Keneddy, Martin Luther King y caso de Jeffrey Epstein»). Sin embargo, existen también sospechas sobre la posible participación de Trump en estas redes, como se constata en las conocidas fotografías en las que aparece junto a Epstein, tal como también las tiene con el ex presidente Bill Clinton.



Las críticas por el encubrimiento e impunidad en los mútiples casos vinculados a la red de Heffrey Epstein
Numerosas personas vinculadas como víctimas o denunciantes del caso han denunciado las operaciones de encubrimiento e impunidad que le rodean. Es el caso de la organización «Epstein Justice». Entre otras críticas, se señala al denominado «Programa de Compensación para Víctimas de Epstein», supervisado por Jordana Feldman y Boies. Los criterios utilizados para recompensar a las víctimas estaban rodeados de opacidad, y las víctimas que recibían indemnizaciones del Programa de Compensación debían firmar acuerdos de confidencialidad que les impedían demandar a los demás agresores que las abusaron. El Programa de Compensación también garantizaba que no se presentaran declaraciones ni develaciones que implicaran a otros agresores.