Gobierno «progresista» de Pedro Sánchez anuncia enorme plan de gasto militar de 10.500 millones de euros y continúa contratos de armas con «Estado de Israel»

Cumpliendo con la fuerte interpelación del Gobierno estadounidense de Donald Trump en el sentido de forzar el aumento de los gastos militares en sus socios de la OTAN, el Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz (PSOE y Sumar) anunció un multimillonario «plan de rearme» de unos 10.500 millones de euros. «Sumar», el partido menor en la coalición del gobierno encabezada por el PSOE, anunció sus distancias frente al plan, pero sin anunciar su rechazo a éste por lo que probablemente, tal como en otras ocasiones de medidas controvertidas anunciadas por Pedro Sánchez, terminará aceptándolo. A la vez, la periodista Olga Rodríguez develó en dos documentadas y detalladas notas que a pesar de haber señalado que no iba a continuar con contratos de armas con el «Estado de Israel», el Gobierno de Sánchez ha continuado con el acuerdo de contratos de compra armamentística con el ente sionista.
Un gigantesco plan de gasto militar de unos 10.471 millones de euros ha anunciado Pedro Sánchez este martes 22 de abril, tras el Consejo de Ministros de su Gobierno, con la intención de cumplir con el objetivo de invertir el 2% del PIB en gastos militares que ha en la práctica impuesto el Gobierno de Estados Unidos a sus «países aliados» de la OTAN, y siguiendo el mandato de la Unión Europea.
Sánchez ha asegurado que “no se va a tocar ni un céntimo de euro” de la inversión destinada a los programas y políticas públicas referidas al Estado de bienestar. Según lo que ha sostenido, se usarán tres fuentes: una reorientación de los Fondos Next Generation, en concreto la cantidad destinada a ciberseguridad, los ahorros disponibles por “la buena gestión económica del gobierno” y remanentes de partidas de los presupuestos no gastadas (Ver «Pedro Sánchez anuncia un aumento del gasto militar de más de 10.000 millones de euros», El Salto Diario).
El anuncio ha motivado una nueva toma de distancia del partido «Sumar». Como detalla la nota citada, su dirigenta y Ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado el “desacuerdo” con aumentar el gasto militar sin “una reflexión consensuada en el Gobierno sobre las verdaderas necesidades de defensa de España, ni una estrategia alineada con las prioridades europeas”. En sus objeciones hablan de un gasto “desorbitado” y que primero debe definirse los instrumentos de coordinación entre los ejércitos de los 27 países miembros de la UE, para así evitar duplicidades. Y aunque Sumar comparte objetivos como mejorar las condiciones de las tropas y reforzar la ciberseguridad, el plan supone un “uso excesivo de recursos sin consenso en el Gobierno”.
Los acuerdos de compra y venta de armas con el ente sionista «Estado de Israel»
A su vez, la periodista Olga Rodríguez ha develado en dos completas notas la continuidad de los multimillonarios contratos de armas entre el Reino de España y el «Estado de Israel», a pesar de que el Gobierno de Sánchez había anunciado públicamente que estos contratos serán suspendidos, con motivo del notorio y público Genocidio que perpetra el ente sionista contra el pueblo de Palestina, y el repudio internacional que también ha permeado en la sociedad española y europea.
En El Gobierno cierra un contrato de compra de armamento a Israel a pesar de haber dicho que lo cancelaría (El Mundo), y El Gobierno tiene adjudicados otros nueve contratos de compra de armamento a Israel pendientes de cerrar (El Mundo), se detalla que España ha adjudicado o formalizado 40 contratos de compra de armamento a Israel desde octubre de 2023 -10 adjudicados y 10 formalizados en estos últimos seis meses- por valor de 1.041 millones de euros. Es decir, 10 contratos se adjudicaron y 10 se formalizaron después de que el Gobierno dijera que suspendía las compras, en octubre de 2024.


Así, a pesar de declaraciones de distancia y crítica a las acciones del régimen sionista, finalmente el Gobierno de Pedro Sánchez ha continuado con su relación con la industria militar y aparato bélico del «Estado de Israel».
Con esto, además, el PSOE sigue alejándose de sus posturas históricas frente a la situación colonial en Palestina, en un escenario que guarda similitudes con su reciente viraje frente a la ocupación colonial del Reino de Marruecos en territorio de Sahara Occidental, donde ha dado múltiples señales de acercamiento con la monarquía marroquí y ha abandonado su rol de garante en este conflicto, habida cuenta que se trata de un territorio anteriormente colonizado por España, y donde según la legalidad internacional, España es la potencia que quedó con la responsabilidad de garantizar la realización de un referéndum que permita que el pueblo saharaui decida sobre su histórica demanda por autodeterminación y soberanía.