Las grietas neoliberales y capitalistas de la Unión Europea, y la conciencia eurocéntrica y la colonización ideológica en los progresismos e izquierdas en Chile
No es necesario alabar a los países de la Unión Europea para motivar a votar contra Kast, como están haciendo varios/as replicando una cadena difundida por redes sociales que alude a los derechos sociales en Europa que tiene datos sesgados y recortados a la fuerza de su contexto, intentando mostrar una Unión Europea «socialdemócrata» y protectora de derechos.
La verdad es que hace rato Europa tiene conducción Neoliberal, no socialdemócrata, y las izquierdas lamentablemente nadan a contra corriente de la hegemonía derechista en todos los planos, en casi todos los países. Cuando han logrado remontar, la conducción de la UE los ha aplastado, literalmente, como quedó mostrado nítidamente con el caso del corto gobierno de Syriza en Grecia. Lo poco que hay de socialdemocracia hoy a nivel de gobiernos está en Portugal y España, ambos gobiernos de coalición encabezados por los partidos «socialistas» de ambos países, con un programa en extremo moderado y con el asedio de derechas amenazando con continuar el recorte de derechos y avance de la desigualdad económica y sobretodo política. Que nadie se engañe, en Europa hoy los ricos y grandes empresas mandan con muy poco contrapeso, que además logran enemistar a pueblos contra pueblos en relación a esos mismos derechos, que tuvieron y tienen una base económica, reconozcámoslo, colonial o neocolonial.
He ahí el problema de los pueblos y personas migrantes: bajo este orden, esa Europa «del bienestar» alcanza para franjas significativas de sus pueblos, en especial para los dominantes dentro del marco europeo, no para los subordinados que logran atravesar fronteras e instalarse en las que antes eran las «metropolis».
Por otra parte, los derechos sociales existentes hoy en los países europeos fueron en parte arrancados hace más de medio siglo a las clases capitalistas gracias a un excepcionalisimo contexto (postguerra mundial, peligro de avance del bloque socialista), y en parte sustancial por su posición en el mapa global que aventaja a Europa frente a sus perifierias y economías subordinadas, entre ellas, por supuesto, las de nuestra América y Chile.
Además, es curiosa la omisión de que parte de esas riquezas e impuestos que sostienen a esos derechos sociales son literalmente arrancadas y arrancados de los países subordinados como Chile, dado que las ganancias de las grandes riquezas y empresas transnacionales obtenidas en las periferias se dirigen hacia allá y allá tributan, ya sea legal o ilegalmente, por retiros «normalizados» en esta desigual economía global, como por vías menos presentables como los paraísos fiscales. Se alaba a esos mismos Estados que permiten y otorgan todas las facilidades para que los Piñera y compañía evadan y eludan sus impuestos en Chile (!). Una omisión muy conveniente para la Reina Isabel II, Angela Merkel, la «Troika» y compañía.
Alabar que en Inglaterra haya salud gratuita (cosa real) sin decir que el Reino Unido y su Commonwealth son la principal red de paraísos fiscales a nivel mundial, o que la propia Alemania viene constituyendose en uno de los paraísos fiscales más importantes del planeta al igual que un importante puñado de países en la misma condición (Irlanda, Países Bajos, Luxemburgo, etc), todo eso cuando n la complicidad de las élites e instituciones politicas, o que la conducción económica de la Unión Europea está plenamente alineada con los grandes intereses capitalistas y el programa Neoliberal… Omitir todo eso, toda una muestra de la debilidad ideológica y política de las izquierdas y progresismos. Y así estamos con esa gran parte vacía del vaso, tal como muestran con claridad las recientes elecciones del pasado domingo.
Hacer campaña para derrotar a Kast, sí, adelante, pero no aporta en nada hacerlo sobre la base de contarse cuentos y continuar agravando los déficit en formación política y la colonización ideológica que adolecen los pueblos de nuestro país.
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