Conmemoración del 80º aniversario del Día de la Victoria contra el régimen nazi fascista constata el avance de Rusia y del mundo multipolar

En un contexto de rápida reconfiguración de la economía y política mundial, de emergencia de un mundo multipolar e irrupción de China y los BRICS, de ya muy notoria derrota de la OTAN y Ucrania en la guerra con la Federación Rusa, se realizó una histórica celebración del 80º aniversario de la Victoria contra el régimen nazi fascista, el 9 de mayo de 1945. Desmintiendo la narrativa de una «Rusia aislada» divulgada por la prensa corporativa occidental y los gobiernos y elites de los países OTAN y sus otros gobiernos y elites aliadas y subordinadas, la conmemoración recibió en Moscú a decenas de delegaciones extranjeras, incluyendo a una treintena de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. Entretanto, los gobiernos de la Unión Europea conmemoraron lo que ha llamado como «Día de Europa» con distancia y un abierto negacionismo frente al crucial rol que tuvo el Ejército Rojo y la Unión Soviética en la derrota del régimen nazi del Tercer Reich, llegando incluso a prohibir actos y símbolos alusivos a ello. El Presidente de Estados Unidos Donald Trump también ignoró el protagonismo soviético.
En un momento de notoria reconfiguración del esquema de la política y economía internacional y de los marcos heredados del fin de la Segunda Guerra Mundial, se celebró en la Federación Rusa y otras partes del Mundo el 80º aniversario de la Victoria contra el régimen nazi fascista alemán, cuya declaración de claudicación fue firmada por representantes del Tercer Reich el 8 (hora en Berlín) o 9 de mayo (hora en Moscú) de 1945.
En ese marco, el Gobierno ruso organizó una muy concurrida cumbre de delegaciones extranjeras, entre las cuales se contabilizaron 29 jefes de Estado y/o de Gobierno de países de prácticamente todas las regiones del mundo, con la notoria ausencia del grueso de los países europeos (con las notables excepciones de Robert Fico de Eslovaquia, Aleksandar Vučić de Serbia, y Alexánder Luckashenko de Bielorrusia) y en general de los países de la órbita occidental.

En la marcha militar o «Desfile de la Victoria», participaron tropas militares de la República Popular China 🇨🇳, la República Socialista de Vietnam 🇻🇳, Uzbekistán 🇺🇿, Kazajistán 🇰🇿, Turkmenistán 🇹🇲, Egipto 🇪🇬, Laos 🇱🇦, Myanmar 🇲🇲, Bielorrusia 🇧🇾, Kirguistán 🇰🇬, Tayikistán 🇹🇯, Azerbayán 🇦🇿, y Mongolia 🇲🇳.
Buena parte de la atención se la llevó la presencia del Presidente de China Xi JInping y la delegación de la República Popular China, quien fue protagonista de los actos oficiales y tuvo una destacada participación en la conmemoración, destacándose que la República de China fue, tras la Unión Soviética, el país con más víctimas asesinadas en la invasión del Imperio japonés.


Tal como sucede con la crucial relevancia del Frente Oriental en el que la URSS derrota al Tercer Reich alemán, con la participación de China suele haber una omisión o subvaloración. La mirada eurocentrista también afecta las miradas de lo que se conoce como «Segunda Guerra Mundial», que según la historiografía comúnmente enseñada en occidente, comienza con la invasión alemana a Polonia el 1 de septiembde de 1939. Sin embargo, si se mira a Asia, la Segunda Guerra Sino – Japonesa comenzó mucho antes, el 7 de julio de 1937, con el Incidente del Puente Marco Polo (también conocido como Incidente de Lugouqiao), cerca de Pekín, las tensiones y conflictos entre ambos países venían desde antes, especialmente tras la Invasión japonesa de Manchuria en 1931 y la creación del estado títere de Manchukuo en 1932.


Entre los visitantes, se encontraron los presidentes latinoamericanos Nicolás Maduro de Venezuela, Miguel Díaz-Canel de Cuba, y Lula da Silva de Brasil.



En una verdadera cumbre de jefes de Estado, destacaron los encuentros bilaterales entre muchos de ellos, como por ejemplo, en los que participó el Presidente interino de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré (video de «Africa is Powerful, se pueden activar subtítulos en español):


La conmemoración en el extenso territorio de la Federación Rusa
En San Petersburgo, una multitudinaria marcha y conmemoraciones que según fuentes oficiales congregaron a aproximadamente 1 millón de personas. Cientos de miles de personas marcharon con retratos de sus familiares y seres queridos combatientes en la Gran Guerra Patria:


Los silencios y ambigüedades de los gobiernos, elites y medios occidentales
Entretanto, en la Unión Europea se asumió lo que se ha llamado como «Día de Europa» con distancias y omisión del crucial y protagónico rol del Ejército Rojo y la Unión Soviética en la derrota del fascismo nazi.
Por ejemplo, la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, se dedicó a fustigar a Rusia en sus declaraciones públicas. «Ningún himno interpretado hoy en la Plaza Roja puede ocultar el sonido de la justicia que se avecina. Hoy, en el Día de Europa, se inaugura en Lviv un tribunal especial para el Crimen de Agresión. La justicia para Ucrania comienza a tomar forma. La justicia es la base de una paz duradera.», publicó en sus redes sociales.
Por su parte, fue controvertida en redes sociales alternativas la prohibición que muchos países, entre ellos la propia Alemania, de la realización de actos conmemorativos o uso de símbolos alusivos al protagonismo soviético en la derrota del régimen nazi.
En la propia capital, Berlín, autorizada por el Tribunal Administrativo de la ciudad, el instructivo de la Policía contenía una serie de prohibiciones:
«En el periodo comprendido entre el 8 de mayo de 2025, a las 06:00 horas, y el 9 de mayo de 2025, a las 22:00 horas, se prohibe:
a. El uso de uniformes militares rusos/soviéticos y partes de ellos.
b. El uso de insignias militares con motivos rusos/soviéticos.
c. La exhibición individual o colectiva de las letras «V» o «Z»,
d. La exhibición de cintas de San Jorge.
e. La exhibición de banderas y estandartes con una referencia rusa, escudos de armas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Bielorrusia, la república autónoma de Chechenia e imágenes de los respectivos jefes de Estado.
f. La exhibición de símbolos y signos que puedan glorificar la guerra entre Rusia y Ucrania, por ejemplo la exhibición de la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el uso de banderas militares rusas y soviéticas, la exhibición de representaciones del territorio ucraniano excluido el Donbass (oblasts de Luhansk y Donetsk, Kherson, Zaporizhia y Crimea), banderas de las regiones separatistas de Luhansk y Donetsk y de las regiones de Kherson, Zaporizhia y Crimea actualmente bajo control ruso.
g. La interpretación y el canto de marchas y canciones militares rusas (en particular, todas las variantes de la canción soviética «Guerra Santa», Svyazhchennaya voyina) [una canción patriótica contra el fascismo]
h. Está prohibido manifestarse por la guerra de agresión que Rusia está librando actualmente contra Ucrania, así como los comportamientos que tengan por objeto y sean adecuados para transmitir la disposición a utilizar la violencia»

Similares prohibiciones se decretaron en los países bálticos y Polonia, y con particular intensidad como desde el 2014, en Ucrania.
Prohibiciones y silencio en Ucrania
En Ucrania, como es habitual y sistemático desde el Golpe de Estado de 2014, se impuso nuevamente un férreo control o prohibición de todo acto o simbolismo asociado a la época soviética, como se dicta con las «leyes de descomunización» que se han aplicado por el régimen antes encabezado por el presidente Petro Poroshenko y desde el 2019 por Volodimir Zelensky.
En esta ocasión, se divulgó masivamente la detención de una mujer mayor que intentó rendir honor a sus seres queridos caídos con una ofrenda floral, portando un gorro militar con la histórica estrella del Ejército Rojo. Al ser requerida por la policía a sacarse la estrella, ella se negó.
«Esta estrellita ni se ve (…) Su svastica se ve clara». La mujer fue detenida por la policía ucraniana, como es la costumbre en la Ucrania desde el 2014 hasta hoy.
El bloqueo del espacio aéreo a mandatarios europeos en su viaje a Moscú
El presidente serbio Aleksander Vucic y el Primer Ministro eslovaco asistieron al desfile militar del Día de la Victoria, pero su viaje fue obstaculizado con el cierre del espacio aéreo de parte de los gobiernos de Lituania, Letonia, y Polonia, como muestra de la agresividad de esos gobiernos y otros de Europa hacia la Federación Rusa y las conmemoraciones del Día de la Victoria.

El discurso completo de Vladimir Putin en el Desfile de la Victoria
Entretanto, en el discurso oficial de Vladimir Putin en el Desfile de la Victoria, el presidente Putin agradeció la concurrida presencia internacional en la cita, recalcando la nutrida presencia de aquellos países que integraron la ex Unión Soviética y no prosiguieron siendo parte de la actual Federación Rusa, como Uzbekistán 🇺🇿, Kazajistán 🇰🇿, Turkmenistán 🇹🇲, Kirguistán 🇰🇬, Tayikistán 🇹🇯, Azerbayán 🇦🇿.