La industria soviética KPD en Chile: Símbolo de la innovación en la política de vivienda del gobierno de la Unidad Popular y la cooperación internacional de la URSS

La experiencia de la KPD en Chile se remonta a julio de 1971, cuando un terremoto de magnitud 7,7 sacudió la zona centro-sur del país y dejó más de 20 mil viviendas destruidas. En respuesta a la emergencia, la Unión Soviética ofreció al gobierno de Salvador Allende una solución inédita en el país: la donación de una planta de prefabricación pesada de hormigón, acompañada de toda la maquinaria necesaria y la asesoría de especialistas soviéticos.
Tras el desastre provocado por el terremoto, la Unión Soviética ofreció inmediatamente su apoyo con la donación de la fábrica de paneles armados para la construcción de viviendas («Terremoto del 8 de julio de 1971: Una experiencia de reconstrucción y reactivación tras la catástrofe», Universidad de Chile).




La fábrica fue instalada en Quilpué y recibió el nombre de K.P.D. (Krupnopanelnoy Domostroyenie), expresión rusa que puede traducirse como “construcción con grandes paneles”. Ingenieros y técnicos soviéticos participaron en la puesta en marcha y en la capacitación de los trabajadores chilenos, lo que convirtió al proyecto en una experiencia tecnológica sin precedentes en el país. Se trataba de un sistema industrializado avanzado, altamente mecanizado y automatizado, tanto en la producción de paneles como en su montaje en obra.







Gracias a este modelo, la planta llegó a convertirse en la mayor industria de prefabricación pesada de viviendas en Chile, con una capacidad de hasta 2.000 unidades anuales. Los paneles de hormigón se fabricaban con canalizaciones y anclajes incorporados, lo que permitía ensamblar rápidamente los edificios en terreno. La iniciativa fue una de los tantos esfuerzos del gobierno de la Unidad Popular en el relación al derecho a la vivienda en el campo del desarrollo urbanístico.
La fábrica KPD en Belloto fue inaugurada en noviembre de 1972, y su primer proyecto entregado fue en el Estero Viejo, Región de Valparaíso, entregado en su obra gruesa en febrero de 1973 y terminado en julio de 1973.


El Golpe de Estado y la KPD
El golpe de Estado del 11 septiembre de 1973 interrumpió abruptamente este proceso. La fábrica fue allanada, los técnicos soviéticos expulsados y la mayoría de los trabajadores despedidos. Sin embargo, poco después muchos fueron recontratados, ya que eran los únicos capacitados para operar la planta, que pasó a llamarse VEP (Viviendas Económicas Prefabricadas El Belloto). Bajo esta nueva administración funcionó hasta 1981. Es decir, la mayor parte de la producción de vivendas de la industria donada por la Unión Soviética, terminó siendo terminada bajo los años de la dictadura militar y bajo el nombre «VEP».
En total, la industria dejó como legado 153 edificios de departamentos, levantados principalmente en las ciudades de Viña del Mar, Quilpué y Santiago, muchos de los cuales siguen en pie hasta hoy como testimonio material de un experimento único de cooperación internacional y de industrialización en la construcción de viviendas sociales en Chile, de la vanguardista política de viviendas del gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende, y de la cooperación internacional de la Unión Soviética con los gobiernos de países del entonces llamado «Tercer Mundo».
Notas y fuentes:
Las viviendas de la Unión Soviética que revolucionaron Chile y que siguen de pie, Publimetro.
Vivienda soviética: de Moscú a La Habana y Quilpué, La Raza Cósmica.






