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La conversación y debate de las feministas y los feminismos a raíz del fallecimiento de Diego Maradona

Como era de esperar, la muerte de Diego Maradona suscitó una enorme oleada de reacciones ante el acontecimiento de partida de uno de los íconos de la cultura popular mundial de la historia reciente. Entre ello, un debate no menor acerca de un sinnúmero de cuestiones que van más allá de la cancha y el fútbol. Una de las aristas de ello, la cuestión de su moral, y en ello, la dimensión más oscura y reprochable, relativa a todo aquello que desde los feminismos han venido a cuestionar e impugar.

Las reacciones en el campo del feminismo suscitaron, de inmediato, aireados debates y conversaciones acerca de las posturas a tomar frente a la figura. Aquí presentamos un compilado de ellas.

Una referente de la causa feminista en Argentina, la actriz Thelma Fardin, y quien denunció al actor Juan Darthés de violación cuando era menor de edad, reaccionó a la muerte de Maradona con una foto del gol con la mano que le marcó a Inglaterra en el Mundial de 1986. “A Dios. Vengan ahora las críticas porque si soy feminista no puedo postear esto. Gente, el feminismo es liberación, no rendirle cuentas a ustedes. El fútbol del Diego me maravilló la vida entera. Tienen todo resuelto en este cambio de paradigma? Este gol es la contradicción en sí misma. Qué agotador que la lupa nos la pongan a nosotras. ¿Calladitas y sin opinar les gusta más? Entre nosotras eso no compas, yo estoy en los lugares que creo tengo que estar día a día, no vengan con su militancia de redes sociales que esa es fácil e igual de CONSERVADORA que los paradigmas bajo los que nos criaron”.

Mariana Carbajal, una de las fundadoras del movimiento Ni Una Menos contra la violencia machista, tuvo una reacción parecida: subir una foto de Maradona a sus redes y aclarar que no iba a discutirlo, solo a despedirlo. Pero ante el debate abierto, decidió exponer su postura. “Ese feministómetro inquisidor que no puede aceptar que hoy se despide a un ídolo popular, que reivindicó su origen villero, que se plantó frente a los poderosos, que se puso del lado de lxs débiles, que dio alegrías adentro de la cancha, que jugó el mejor fútbol, ese feministómetro no me representa”, señaló Carbajal. “No aplaudo q haya demorado en reconocer a sus hijxs. No homenajeo sus conductas violentas hacía su pareja. Sin dudas, fue una expresión del patriarcado. Me emociona verlo con la pelota, con la pasión que siempre jugó con la camiseta argentina, su garra. Tengo contradicciones”.

Luego, detalló más en extenso su postura en una nota publicada en Página 12, «Diego y los feminismos». Allí cita también a Claudia Korol, integrante de la organización «Feministas de Abya Yala», quien escribió: «yo no soy futbolera, pero me quedé con la boca abierta varias veces por su magia, y otras varias por sus caídas. no puedo ser indiferente a lo que convoca su imagen de pibe haciendo acrobacias con la pelota y con su propia vida. tampoco puedo ni quiero olvidar su lealtad a fidel, a chávez, en los momentos en que los compañeros buscaron oxígeno en su abrazo, y espero que todo lo que se siente cuando cae un tipo que nos hizo emocionar, alegrarnos, identificarnos, si no es entendido, al menos sea respetado. me hubiera encantado que hubiera vivido su historia personal lejos de los gestos y violencias patriarcales que le conocimos, pero nadie le quita lo jugado en su tiempo y en la cancha en la que aprendió a golear con la izquierda.»

El medio de periodismo feminista también dedicó una nota: «El Diego también es nuestro»: «No cambiar un mandato por otro, romper el encorsetamiento, no cristalizar ni romantizar los feminismos aparecen como claves para pensar el vínculo de este movimiento político y la figura de Maradona».

En otra nota en el mismo medio, «Mamá, ¿pero vos no sos feminista?”, la autora, Carolina Spataro, narraba una conversación con su hija: «Con el objetivo de matizar un poco la imagen de un “feminismo autoritario”, tal como ella lo definió (sí, juro que tiene 12), le dije que el feminismo es muy heterogéneo y que podíamos ver los posteos de ayer de Ileana Arduino y de Florencia Alcaraz, que son referentes feministas muy importantes que piensan diferente sobre este tema. Se los leí en voz alta, se quedó pensando y me pidió que les hiciera captura de pantalla para compartirlo con sus amigas. También le dije que yo también estaba triste y que eso no me hacía menos feminista. Traté de explicarle que indicarle a otres lo que pueden o deben sentir no es una práctica muy feminista, que el feminismo no es odiar a los varones y que el feministómetro es un peligro que tenemos a la vuelta de la esquina.»

Hacía, entre otras alusiones, referencia a los posts de Ileana Arducino, y Florencia Alcaraz. María Florencia Alcaraz, codirectora del medio de periodismo feminista LatFem, había respondido de esta manera ante las interpelaciones e insultos recibidos por quienes emitían opiniones como la suya: «Chiquilinas, nadie les pide ser fanáticas del Diego, pero salir a señalar y patrullar a quienes están tristes y necesitan duelar esta pérdida enorme para nuestro país es más cercano a ser policía que ser feminista. Me tienen seca (…) No hicimos una revolución para generar nuevos mandatos. La hicimos porque creemos en construir conciencia colectiva para ver que el problema es estructural y cultural, no individual. Porque creemos también en el feminismo popular con los pies en el suelo. Hoy es un día tristísimo para todes quienes fuimos felices y tuvimos esperanzas en lo que hacíamos gracias a él».

Otro texto, publicado como editorial por el medio «La Tinta», tituló «De pasiones políticamente incorrectas para algún feminismo». «Vamos con lo obvio, el 10 era machista. Sí, el Diego era violento, sí, Diego tenía hijes sin reconocer y novias mucho más jóvenes que él… sí, Maradona representaba muchos aspectos de la masculinidad hegemónica que intentamos deshabitar, transformar y terminar desde los feminismos para vivir una vida sin violencias (…) También el Diego no careteaba nada, te decía sus verdades en la cara, no venía de aliade feminista ni de referente de nada en lo sexo-afectivo.Los medios cubrían su vida y conflictos sin reparo, y Diego no reflexionaba ni opinaba sobre el tema. Diego era un tipo más del montón en ese ámbito, como los que te cruzás a diario…sí, el machista de mierda que no paga la cuota alimentaria de lxs pibes (…) Pasa que el Diego era más que eso, eso sentimos las feministas futboleras, para quienes Maradona, como para el mundo, era el lujo histórico que vivimos en el deporte…el arte de la cancha artesanal, el potrero de barrio. Diego peleaba la pelota hasta la muerte. Maradona es algo más grande que lo que venimos enumerando hasta acá. Representaba la rebeldía villera, el amor a la camiseta, la patria, la defensa de la soberanía nacional, el rechazo a los poderosos de este país y del mundo».

En su nota en Revista Anfibia («La muerte de nuestro dios plebeyo»), Malvina Silba recordaba: «Cuando Diego cumplió 60 participé en una nota de LatFem en la que me preguntaron sobre las supuestas tensiones entre ser feministas y maradonianas. Y entre otras cuestiones recordé al Maradona humano, contradictorio, lleno de fisuras y de puntos oscuros. Quizás su función más cuestionada fue la paterna: Maradona tardó años en reconocer a varios de sus hijxs –aunque finalmente lo hizo, cuando los años y la vida le fueron cayendo encima sin piedad. Eso no lo hace menos ídolo popular ni menos genio del fútbol, lo hace ser un miembro más de esta sociedad machista y patriarcal que ha naturalizado que los padres biológicos de tantos de nosotrxs no nos hayan reconocido. La otra cara de la moneda se veía en la devoción que tenía por Dalma Nerea y Gianina Dinorah (¿sabe el mundo que casi todo el mundo se sabe los dos nombres de sus hijas de memoria como si se tratara de un soneto escolar o un pasaje bíblico?): era admirable ese amor genuino e intenso, que nos despertaba a las huérfanas de padre una profunda envidia. Diego fue el padre que pudo ser, de eso no hay duda, pero ¿qué nos enseñó Maradona a estas feministas? Nada menos que el valor de lo humano con matices y fisuras, con errores comunes y desaciertos graves. Y también un poco de esa potencia plebeya que desde abajo nos empuja a resurgir y seguir insistiendo en reclamar por nuestros derechos en la adversidad y en la fiesta popular, callejera, incómoda, disidente».

También más allá del movimiento feminista, en el campo de las organizaciones de mujeres más referenciales de Argentina, esto es, de las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas de Plaza de Mayo, también hubo publicaciones y declaciones para la despedida de Maradona:

Un debate que cruzó fronteras. Sólo a modo de ejemplo, citar a Cinzia Arruzza, feminista marxista del sur de Italia, recomendó el texto de Nadia Fink, Lisbeth Montaña y Camila Parodi, escrito en el contexto del cumpleaños 60 de Maradona, hace algunas semanas atrás, «¿Por qué queremos tanto al Diego si somos feministas?»: «Recomiendo la lectura de este artículo. El feminismo antirracista significa para mí también la capacidad de comprender las complejidades y las contradicciones, de aceptar que las personas siempre tienen defectos de un modo u otro, pero que al mismo tiempo pueden haber contribuido a crear sentimientos de liberación para los oprimidos; que un hombre lleno de contradicciones, el genio y lo horrible, lo divino y lo demasiado humano, puede convertirse en un símbolo no sólo de antiimperialismo, sino de dignidad para los oprimidos y los colonizados: para los italianos del sur, para los sudamericanos, para los palestinos. .. Podía marcar con su mano de dios y pegársela a los británicos imperialistas (que nunca le han perdonado); encarnaba la posibilidad de ser más fuerte contra los poderosos y los ricos para millones de niños y jóvenes, hombres y mujeres; era como la rara y hermosa flor que brota del estiércol en vez de los jardines bien cuidados de los ricos. Las contradicciones sociales y materiales dan nacimiento a héroes imperfectos, defectuosos y contradictorios. Nosotros, como feministas antirracistas y antiimperialistas, debemos aprender a abordar este hecho inevitable en sus complejidades. No se trata de condonar, sino de entender y respetar el luto de millones de personas en todo el mundo que sienten que han perdido a su campeón. Y se debe abrir una conversación más amplia en torno a la justicia transformadora, la práctica de permitir que las personas cambien y se transformen a sí mismas ayudándolas a transformar las condiciones materiales y sociales de sus vidas. Un enfoque que es antitético a la inclinación carcelaria que se asienta en lo profundo de todos nosotros».

En Chile, también la polémica tocó a la música Ana Tijoux, al tuitear una foto de Diego Maradona y luego dos textos donde explicaba su opinión, respondiendo a las muchas interpelaciones y hasta insultos recibidos en las redes sociales por sus publicaciones: ««cancelada, funada, date cuenta hermana, patética, de cartón, vendida, insultos de todo tipo que ni escribiré, patética, desilusionada, amarilla, vergüenza ajena, violadora, doble cara, populista, que no soy compañera, doble cara, pésima, que doy vergüenza. ….» NO he borrado NINGUN comentario para nunca olvidar… Busquen un culpable. Ahora estimades… Ustedes que aman escribir en sus teléfonos y computadores les pregunto. Tengo 43 años y tengo herramientas para analizar y protegerme. Digo esto porque se habla contra la violencia y me atrevo a decir que gran parte – no todo – que he podido leer es de nuevo…. violencia – Han pensado cuantas personas no tienen las herramientas para ver estas violencias? Yo escribí Antipatriarca y la siento cada vez que la canto. Eso nadie me lo puedo cuestionar solo yo al mirarme en mi intimidad…. Conmigo… Y si! como tu estoy llena de contradicciones.» (Ver «Ana Tijoux sobre polémicas desatadas tras su emotiva despedida a Diego Maradona»).


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